Emprendedor

Contaré el caso del hijo de un buen amigo mío, que por ilustrativo y esclarecedor resume la situación económica española en los últimos tiempos.

A este joven siempre le ha sonreído, no sin esfuerzo, el triunfo. Al terminar, con un brillante expediente, sus estudios universitarios su padre le animó a opositar a una plaza de funcionario del Estado. El visionario joven rechazó esta posibilidad de plano pues argumentaba que no le veía porvenir. A cambio creó una pequeña empresa dedicada a confeccionar nóminas, principalmente en el mundo de la construcción. Durante algún tiempo creció desaforadamente, con el consiguiente beneficio económico. Aún en la cresta de la ola se le presentó la ocasión de vender la empresa a un precio desorbitado, y sin dudarlo lo hizo embolsándose una respetabilísima cantidad.

Con una pequeña parte de las ganancias obtenidas adquirió una modesta imprenta, especializándose en imprimir exclusivamente un tipo de cartel. Ni que decir tiene que el negocio le va maravillosamente, pues la demanda de su producto hace que la imprenta tenga tres turnos. Es conveniente describir someramente el tipo de cartel: es de color amarillo chillón y sobre este fondo sólo dos palabras: «Se vende».

Manuel Villena LázaroMálaga

Cinco años sin Yeremi

Este sábado se han cumplido cinco años de la desaparición de Yeremi Vargas. Hasta ahora, nada sabemos acerca del paradero del menor, a pesar del enorme esfuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Los padres siguen soñando con encontrar a su hijo, aunque por ahora solo lo encuentran en sus sueños. Las horas transcurren con suma lentitud para los que sufren, y cada vez resulta más complicado atisbar un rayo de esperanza de encontrar con vida al pequeño, de hallar al menos un motivo de consuelo. Y es que, por desgracia, estos casos suelen acabar perdidos en el tiempo, enterrados en el olvido. Una desaparición más. Lo peor para los familiares es la incertidumbre de no saber dónde estará su niño, si seguirá vivo o no... Ese sufrimiento se acrecenta cada vez más, tornando sus existencias en una auténtica muerte en vida, en un recuerdo constante del ser querido, en un dolor que no hay manera de aliviar. Ojalá pronto recibamos la mejor noticia posible: Yeremi ha sido hallado sano y salvo.

Pablo Gutiérrez TomásMálaga