A Dani Pedrosa le han cazado usando un pinganillo para que le soplen las respuestas de un examen (para patrón de yate, creo). Ha pedido perdón, pero no lo merece. El corredor es un ídolo de la juventud, y ha dado el peor de los ejemplos, el de hacer trampas. Al recién dimitido presidente de Hungría la Universidad le había retirado su título de doctor al descubrir que había plagiado su tesis. El mayor cambio morfológico en una masa de carne humana se produce cuando, ante una ventanilla o una entrada a algún sitio, pasa de aglomerarse, dándose codazos, a formar cola. Ahora la gente se coloca ella sola en la cola, mientras que antes, si no había un guardia al lado, se apelotonaba, buscando el atajo. En la carretera se conoce en seguida al tramposo, ese que se nos cuela en el carril, sin ponerse a la cola. Debería haber un registro de tramposos, igual que hay un registro de morosos.