PSOE, y el PSC

Si el PSOE con Pedro Sánchez, quiere reeditar la combinada de siglas que dirigió la política española, en que Zapatero estuvo en la Moncloa, mal camino ha elegido: por cuando coloca a su partido, al servicio del nacionalismo, y sus tesis de divisiones territoriales, antes que defender los derechos ciudadanos de igualdad, vivamos donde vivamos. Repetir antecedentes de Zapatero, gran dilapidador, por compraventa de los votos nacionalistas, a costa de los derechos, y de los presupuestos ciudadanos del estado, supone crear desconfianza, porque le votemos los ciudadanos: si nuestro voto es, por servir al nacionalismo, por nuestro cuarteamiento. Ya la elección de Zapatero como Secretario General, sobre José Bono, fue decantado por el apoyo de los votos del PSC, de Maragall. La actitud de servidumbre que tiene el PSOE, al PSC le viene por dejadez de la defensa del estado en Cataluña, en manos del PSC; y que, por gobernar la Generalidad, ha de poner de chacha del nacionalismo, al resto de las federaciones del PSOE. De ahí, la adopción por ZP, de las políticas que el PSC, aliado de Ezquerra, le fue dictando, poniendo a su servicio al resto del estado: cambio de estatutos, cordón sanitario, sectarismo en la acción política, con políticas económicas electoralistas que dejó arruinadas las arcas del estado. Terminó por cuestionar la misma nación, que dirigía. Se modificó el estatuto, que ahora no les vale, se les hunde el Barrio del Carmel en los socavones, por tener mas arena que cemento, que hizo descubrir Maragall, en sede parlamentaria, lo de las comisiones del tres por ciento de Convergencia, que tanto picó a Más. Descubierto el iceberg de espionaje y corrupción, político financiera, en Cataluña, los que habrían de actuar vigilando por hacer cumplir las leyes, no lo hacen, por haber entregado sus competencias, o por sus propios casos de corrupción, que les afectan. Seguir, pues, aliado el PSOE, al PSC, sin marca propia en Cataluña, es seguir siendo dependientes del nacionalismo, a costa de los derechos ciudadanos, con pérdida de votos en el conjunto español, al serles descubierta la inutilidad de votarles, pues votar al PSOE, sería votar al PSC, y por ende a las tesis disgregadoras del nacionalismo.

Antonio Morales Pi. Málaga