Entre los prodigios más señalados en el anuario celeste de 2016 se ubica un eclipse total de Sol, el cual tiene lugar hoy 9 de marzo; sin embargo, no será un acaecimiento fácil de observar, tan solo la línea que cruza entre Indonesia y el Pacífico norte será apta para contemplarlo en toda su plenitud, los europeos no tendremos esta pertinencia.

Los eclipses solares son fenómenos poco frecuentes donde se ven involucrados el Sol, la Luna y la Tierra, en ese orden. Cuando los tres astros se alinean perfectamente, nuestro satélite natural cubre perfectamente al Sol, esto es, la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol. Desde hace más de 4.000 años, en todas las culturas, esta rareza fue vista como un suceso de mal augurio: un monstruo sideral intentando destruir el Sol.

Si hacemos un análisis análogo, la capital está eclipsada y los malagueños turbados por la decisión de los trabajadores de Limasa de continuar con esta huelga perniciosa, tras rechazar una propuesta del Ayuntamiento donde éste aceptaba casi la totalidad de las demandas del comité de empresa. La situación es insostenible y se ha convertido en ocho días de una sinrazón progresiva. Pasear por el Centro Histórico, por los barrios, es bajar a los infiernos dantescos. Contemplar las prominencias de inmundicias junto a la Alcazaba, Museo de Málaga, Teatro Cervantes€ es desalentador. Percibir a los turistas realizando reportajes gráficos, con el afán de un operador de la National Geographic, sobre una ciudad hedionda y dañada; advertir el crispamiento en la mirada de los residentes ante estas calles hacinadas de desperdicios se torna en angustioso. «Toma los problemas prestados, si te lo dicta tu naturaleza, pero no los prestes a tus vecino», decía Rudyard Kipling. Recapaciten porque el menoscabo a Málaga es inconcebible.