Habrá prórroga y ojalá no sea tan aburrida

De repente me doy cuenta. En menos de quince días referendumearán en Cataluña. Y yo sin enterarme de las ventajas e inconvenientes de una independencia de Cataluña para unos y otros. No me ha interesado la campaña porque nadie me ha enganchado, nadie me lo ha contado como me gustan que me cuenten las cosas y con sensación de solvencia. Adiós pues por ahora mis esperanzas de una explicación seria y fiable de la situación. Sólo he escuchado afirmar que es una burrada a impedir o un paraíso a conseguir.

Me ha divertido algo Puigdemont esquivando con donaire las patadas. Tan gracioso con su flequillo y con cintura. Su monolítico compañero me ha entretenido menos. Repitiendo lo mismo cuando ya la primera vez había sonado a flojo. Pero me huelen a peligro. Sin embargo a las gentes ilusionadas en las calles las miro con cariño. Les deseo lo mejor, pero no sé que es lo mejor.

¿Y para qué tanta bandera? Me acuerdo cuando se empezaron a multiplicar las banderas en las manifestaciones del 1 de mayo porque ya no había tanta gente y había que impresionar.

Además ya está claro el resultado. Habrá prórroga. Entonces quizás nos enteraremos de algo y estaremos más atentos al resultado. Y se encuentre algo bueno para todos.

Pablo Osés AzconaFuengirola