En esto de la propaganda, el agitprop, la izquierda le da veinte vueltas a la derecha, por eso IU le recuerda a Francisco de la Torre que él estaba en la comisión del Congreso que estudió el caso de Manuel José García Caparrós, y ahora ya sí da la impresión de que nuestro alcalde formaba parte de alguna clase de conspiración del silencio sobre aquella desgraciada muerte. Pero como no se les responde, se envalentonan, sale gratis. ¿Sabe el alcalde que el retén de la Policía Armada que estaba en el interior de la Diputación detuvo allí mismo a un viejo comunista que formó parte del makis y que trabajaba para los soviéticos e incitó a los manifestantes a arrojar piedras contra la fachada del edificio?, ¿y que fue conducido en un furgón hasta el hospital Noble y allí fingió un infarto y escapó a la carrera? Años después moriría apuñalado cerca de lo que hoy es Vialia. Podríamos contar muchas cosas de aquella época y el banquillo tendría así más movimiento. No es el caso, porque ni había nacido, del rapero malagueño Iván Laszlo, que se sienta en otro banquillo, de la Audiencia Nacional, y que se enfrenta a dos años de cárcel por enaltecimiento de los GRAPO. Lo que hay que hacer para llamar la atención, ser alguien y salir en los papeles. Con solo 25 años. Bueno, y ha fallecido Montes Neiro, quien fuera el preso común más antiguo de España, al que el Gobierno indultó en 2012 y que andaba también por la Alameda. Pero no hay nada como alguien dentro (los juguetes rotos, les llamo), por eso tienen tanto valor las palabras de Pedro Moreno Brenes, que deja el PCE e IU tras cuarenta años de militancia. Y Alberto Garzón disfrutando de las mieles del Congreso. Esculpió Izquierda Hundida y después se realquiló en Podemos por un plato de lentejas. Así se le recordará a este joven.

Ya dice Gabriel Albiac que es un grave error hablar de Podemos como una organización comunista, «no, Podemos es una organización fascista clásica». Y se adentra en el término golpe de Estado, que fue inventado por Gabriel Naudé en el siglo XVII, y que es lo que han intentado dar algunos en Cataluña. Pujol, el viejo preceptor de todos estos comisionistas, y que todavía sigue en libertad, conocía la tesis clave de Carl Schmitt y es que para formar la identidad de una nación basta con inventarse un enemigo. Como dice Beatriz Becerra -vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo-, lo que ellos llaman el procés yo lo llamo el golpe de Estado.

Por eso que nadie se engañe, Albiol, aunque le digas cien veces señor a Puigdemont no por eso lo vas a convertir, ni se va a convencer de que, según los estudios más rigurosos sobre la calidad de las democracias en el mundo, como los de Freedom House, estamos en el selecto grupo de las más avanzadas, con índices superiores a Francia, Estados Unidos o Japón. Pero eso sí, somos unos acomplejados, y por eso se azora el arco político cuando los golpistas difunden los videos de las cargas policiales, ¿y qué? La mera aplicación de los mecanismos de la legalidad -the rule of law- les asusta y así nos va. Cualquiera le explica a esta derecha de la señorita Pepis lo que es el poder y cómo se sustenta en la fuerza que emana de la ley, y que el monopolio de la violencia legítima es del Estado... Bueno, y del último tabú, como dice Cayetana Álvarez de Toledo, el Ejército, ni les hables, les da colitis, aunque esté prevista en la Constitución la última carta de la baraja de las democracias.

Por eso celebro que Manal Al-Sharif, la joven saudí que ha retado a las autoridades de su país, y que ha estado en la cárcel, haya ganado esta batalla y ahora el rey Salman dé su brazo a torcer con un decreto que da luz verde a que las mujeres puedan conducir un automóvil. Todo derecho se arranca. Mi querido León Felipe, que salió de viaje en 1968, escribía:

Un día

todos sabemos

hacer justicia;

también como el rey hebreo

la hizo,

Sancho el escudero

y el villano

Pedro Crespo€

Que no hagan callo las cosas

ni en el alma ni en el cuerpo€

pasar por todo una vez,

una vez solo y ligero, ligero,

siempre

ligero.