Gianni Bugno lo tenía todo, fue uno de los mejores ciclistas de todos los tiempo, elegante en la bici y campeón de grandes clásicas. Sin embargo, tuvo la mala suerte de coincidir en tiempo y competición con Miguel Induráin. Ese hecho le supuso no ganar el Tour de Francia, se quedó como el eterno aspirante.

¿Qué le hace falta a un aspirante para derrotar al campeón? Mucho; llegar no basta, ser bueno no basta.

De la Torre es el Induráin del siglo XXI en la alcaldía de Málaga, más allá de su edad su sombra es alargada y muchos Gianni Bugno han ido pasando, tanto en las filas de su propio partido como en las otras escuadras.

¿Qué les hace falta a los aspirantes para poder ganar al Induráin de los alcaldes de España? Mucho también. Ser bueno, pero sobre todo tener arrojo y equipo, que es justo lo que tuvo Indurain en aquel Tour del 91, no en vano, Perico Delgado se convirtió en su gregario de lujo, e Induráin se tiró tras coronar el Tourmalet a por una etapa que al final sería determinante, demostrando una valentía inusual.

El aspirante Cassá tiene arrojo y parece que podrá no desfallecer como le pasó a Bugno, no obstante aún no sabemos de su equipo, más allá de que Ciudadanos es un equipo nuevo y tiene marcado al alcalde en cada acto benéfico, fabada o campanada. El PSOE ha sido siempre una gran formación pero no sabemos si será un buen equipo con un recién llegado al ciclismo de la política local como es Daniel Pérez.

Funcionan muy bien las tácticas entre equipos cuando hay que derrotar a un líder; de hecho, esta semana pasada hemos visto a Cassá y Pérez llanear por la ciudad con propuestas para intentar demarrar y dejar a De la Torre cortado.

Aún quedan abanicos, escapadas, contrarrelojes y mucha carrera en esta serpiente multicolor. Ganará el mejor equipo, porque aunque luego solo sube uno al podio, el ciclismo es un deporte de equipo y la política también.