A la hora de la siesta suena el teléfono fijo a unos centímetros de mi cabeza adormilada sobre el respaldo del sofá, con la música de fondo de un telediario catastrófico. Descuelgo, inquieto, temiendo el anuncio de alguna desgracia familiar, cuando escucho al otro lado el saludo de una representante del Canal de Isabel II, la compañía con la que tengo contratado el suministro del agua. Dice que necesita actualizar algunos de mis datos por lo que solicita mi atención durante unos minutos. Tras sacudirme la modorra y hacerme cargo de quién soy y dónde me encuentro, le confirmo mi dirección postal, que no ha cambiado en muchos años, aunque me niego educadamente a facilitarle la de mi correo electrónico. Sí le proporciono, en cambio, para no resultar muy antipático el número de mi móvil.

Me pregunta entonces si deseo darme de alta en un nuevo servicio por medio del cual me avisarían con antelación en el caso de un corte programado de agua. No entiendo que haya que darse de alta en una cuestión tan sensata, a lo que la empleada del Canal me da la razón. «Debería ser obligatorio», añade. La entrevista, en fin comienza a oler mal, pero acepto que me dé de alta tras asegurarme de que se trata de un servicio gratuito. A continuación, tras otro par de preguntas del todo inocentes, pronuncia en tono interrogativo una frase cuyo significado no logro descifrar. Le ruego que me la traduzca, lo que hace al instante: «Le preguntaba si desea que le avisemos en el caso de detectar un exceso de consumo de agua en su vivienda». Añade que se trata de un servicio muy útil por si se produce una fuga mientras me encuentro fuera de casa. Le respondo que sí, claro, que me parece una idea muy razonable y que podrían llevarla a cabo sin necesidad alguna de pedirme permiso.

A estas alturas, se afianza mi idea de que estoy a punto de ser víctima de una estafa y que de un momento a otro me pedirán los datos de mi cuenta bancaria o algo semejante. Pero no. Mi interlocutora me da las gracias por todo y se despide. Al poco del colgar, recibo en mi móvil un mensaje: «Tramitada modificación de datos en el contrato. Bienvenido al servicio de El agua es vital». ¿Ustedes han entendido algo? ¿Debería preocuparme?