Antes de empezar, el partido de ayer frente a Rusia ya era histórico. Las jugadoras de Tarrés iban con los deberes hechos y con el primer podio de la historia del waterpolo femenino asegurado. Pero, ya que estaban allí, qué menos que pelear por el oro en casa y ante su público. Enfrente, la todopoderosa Rusia. Una de esas potencias de toda la vida. Al final no pudo ser (8-9) y España se quedó con lo que tenía, que no es ni más ni menos que la medalla de plata.

El partido empezó con un ritmo trepidante. Cinco goles en cuatro minutos. Casi nada. Sin embargo, a partir de aquí las guardametas Del Soto y Voronsova cobraron gran protagonismo y desbarataron todas las ocasiones de gol de sus respectivas rivales. Los problemas llegaron en el segundo cuarto, pues España flaqueó en defensa y lo pagó muy caro. También los árbitros se mostraron poco rigurosos en varios ataques de España, donde no señalaron algunas faltas bastante claras. Del Soto paró innumerables disparos de las jugadoras rusas, pero encajó tres goles y el marcador reflejaba 3-6 en el descanso. Demasiado castigo para el juego tan valiente que habían realizado las jugadoras españolas.

El choque seguía loco en el tercer parcial, pero la lucha era muy favorable a las rusas. Pantyulina sumó dos goles y Rusia se iba cinco arriba, hasta que Blanca Gil puso el cuarto tanto en una jugada de estrategia. La defensa rusa comenzó a flojear, y Blanca Gil sólo tardó diez segundos en aprovecharlo. Por cierto, para enmarcar el partido de Blanca, con cuatro goles.

Lo cierto es que las rusas comenzaron a ponerse nerviosas. Maica García anotó otro gol y el larguero impidió reducir aún más la distancia, pero el empuje de las españolas iba en aumento. Así se llegó al último parcial con 6-8.

En los últimos ocho minutos, las rusas se rehicieron y lograron anotar su noveno gol. Después, con tres tantos de desventaja, España lo intentó, pero la defensa rusa y las maderas evitaron que la selección se acercase al oro. Ona Meseguer sumó el 7-9, pero sólo faltaba minuto y medio. Después de dos tiempos muertos y sobre la bocina, Jennifer Pareja metió el 8-9. España cayó con todo el honor y logró la primera medalla de su dilatada historia.

Tarrés: "Queríamos un gran resultado"

El seleccionador de España de waterpolo, Vicenç Tarrés, se mostró feliz por el papel de la selección y, según dijo, "hay que quitarse el sombrero" ante la generación de jugadoras que ha logrado la medalla de plata en el Europeo y a las que vaticinó un futuro próspero.

"Siempre he dicho que este grupo necesitaba un gran resultado para empezar a volar. Espero que ese resultado sea el de hoy", declaró Tarrés, quien felicitó a sus chicas "por el gran campeonato que han hecho".

Pese a caer derrotadas en la final, el técnico destacó el carácter y la lucha de su equipo durante todo el torneo, pues tuvieron que darle la vuelta a varios partidos, sobre todo ante Hungría, para poder colgarse el primer metal de su historia.

"Como se ha visto, mis jugadoras van a por todos los balones, nunca dan ninguno por perdido y han sabido jugar, además, un gran waterpolo. Después de no entrar en los Juegos, no sabíamos cómo nos afectaría en este torneo, pero el equipo se ha recuperado muy bien. Nos ha faltado poco para sacar matrícula de honor, que hubiese sido ganar el oro", comentó.

Tarrés se acordó también del público de Málaga, al que le dio las gracias, "porque nos han apoyado en momentos complicados", y también de los seleccionadores que le han precedido y de las jugadoras que se quedaron a las puertas de las medallas en citas anteriores, "porque esta medalla son el trabajo de mucho tiempo".

La jugadora Blanca Gil, que ha sido nombrada mejor jugadora del Europeo, calificó de "sueño" haber alcanzado por fin un metal, "algo por lo que hemos estado luchando durante tantos años".

La capitana Miriam López-Escribano también quiso hacer referencia al público, de quien dijo que estuvo "maravilloso" cuando las jugadoras rusas se escaparon de cinco goles en el tercer cuarto. "Gracias a ellos logramos meternos de nuevo en el partido. Al final, no pudo ser, pero esta medalla de plata nos sabe a gloria".

Bronce. En el partido por el tercer puesto, Hungría derrotó a Italia (9-6) y consiguió colgarse la medalla de bronce. El choque estuvo igualado hasta el último cuarto, en que el conjunto magiar endosó un parcial de 4-0 que desequilibró la balanza a su favor. Hungría acompañó a Rusia y España en el podio de Málaga.