Demasiado respeto. A la UD Marbella le pudo el nombre y el escudo del rival, el Atlético de Madrid, y no puso en demasiados apuros ni aprietos a los de Quique Sánchez Flores en el debut del nuevo entrenador colchonero. El ´Atleti´, sin hacer nada extraordinario, dejó prácticamente resuelta la eliminatoria copera con una cómoda victoria (0-2) en el Municipal de Marbella. Al cuadro costasoleño le costó tomarle la medida al partido y al rival.

Era el estreno de Sánchez Flores al frente del Atlético de Madrid. Fue presentado el lunes y debutó el martes. Sin margen de maniobra, el cuadro madrileño no brilló sobre el césped marbellí. Su apuesta, dejando al ´Pichichi´ Diego Forlán en Madrid, y al argentino Kun Agüero en el banquillo, tuvo resultado. Quique dio entrada al protestado Reyes junto a Jurado y Sinama Pongolle como jugadores más ofensivos.

El Marbella puso en liza prácticamente el once que José Luis Montes suele alinear en la Liga, por el momento con malos resultados. Y los malagueños salieron a verlas venir, con un planteamiento demasiado respetuoso y sin poner en apuros al cancerbero titular atlético, Asenjo.

El ´Atleti´ no quiso que un equipo de inferior categoría empezara mandando y entre Jurado y Pongolle se fabricaron una jugada que el delantero francés mandó al poste tras un pase de su compañero desde la banda izquierda.

El Marbella lo tenía muy claro: esperar agazapado en defensa, juntando líneas y presionando en campo propio. La idea era intentar robar en la medular y darle rapidez a su juego, con contragolpes que sorprendieran a los visitantes. Pero la teoría se quedó en eso, ya que en la práctica el Atlético fue el dueño y señor del balón, aunque eso no se transformó en claras ocasiones de gol.

El partido se movió en la primera parte en la propuesta presentada por el Marbella, que renunció al balón y que apenas vio peligrar la meta de Ávila. Alguna llegada del equipo madrileño, pero sin ningún peligro.

El Atlético encontró premio a tan estéril dominio. De hecho, su primer gol llegó debido a un error del defensa Troyano que, tras un centro de Ujfalusi, introdujo el balón en su propia portería en el minuto 18 en su intento por despejar el esférico.

El tanto provocó que el cuadro marbellí adelantara unos metros las líneas, pero sin mostrar la agresividad necesaria para hacer daño al Atlético. Fue, en realidad, una noche muy plácida para los colchoneros, que no sufrieron ningún tipo de sobresalto y pudieron llevar el ´tempo´ del duelo.

Maxi lo intentó después con un disparo muy peligroso que de nuevo fue a parar al poste de la portería costasoleña.

La segunda parte fue similar a la primera. El Atlético dominó y el Marbella, muy contemplativo, dejó pasar el tiempo. Era como si pretendiera firmar el 0-1, como si diera por bueno el marcador.

La gente comenzó a aburrirse en el graderío, a pesar de que la cita era histórica. No se llenó el Municipal, pero hubo una buena entrada, con muchos seguidores rojiblancos en el graderío.

El Atlético sumó varias acciones peligrosas, como la de Simao, que sustituyó a Reyes, y lanzó fuerte y centrado en el minuto 63.

El local Pedro pudo empatar en un lío dentro del área, pero no fue capaz de atinar. Fue tan sólo un espejismo, porque el conjunto marbellí se metió atrás y volvió a ser el equipo respetuoso de todo el choque.

El argentino Maxi sentenció el encuentro con un tiro raso en el minuto 82. El ex madridista Jurado pudo anotar el tercero, pero su disparo lo sacó en la misma línea de gol un defensor del Marbella, al igual que Agüero, unos minutos más tarde. Al final 0-2 y eliminatoria sentenciada.