Si existiera un medidor de ilusiones, algo tan intangible como los sueños, la ciudad de Antequera rompería estos días todos los registros. Viven en una nube sus ciudadanos, contagiados por la magia del balonmano y por los destellos de su equipo. Un club que es el orgullo de toda una ciudad y que hoy emprende su aventura más ilusionante de cuantas antes había caminado.

Lo hará en casa, bajo el calor de su público y rodeado de un ambiente de expectación incalculable. Para calibrarlo, sólo hará falta asomarse esta tarde al pabellón Fernando Argüelles, que será sin duda el mejor espejo en el que mirar la felicidad de su afición y de sus gentes. Arranca la Copa para el Antequera 2010 y con ella, miles de sueños y de ilusiones.

Y es que la ciudad de Antequera se empeñó hace años en tener un equipo en la elite del balonmano nacional. Luchó e invirtió mucho dinero hasta conseguirlo. No paró hasta poder ver al equipo verde en las mejores canchas de España. Pero ahí no llegó a la meta. Luego luchó por ir a la Copa. Consiguió su objetivo hace dos años en la edición de Zaragoza´08. Pero tampoco se rindió y soñó con ser la sede.

Hoy cumple sus promesas y se planta en la fase final de la Copa como anfitrión, con más opciones que nunca de codearse con los grandes.

Debuta a las 21.00 horas ante el Reyno de Navarra San Antonio. Un rival que ya sirvió de ´sparring´ el pasado sábado en Liga y al que se le ganó en un partido con aroma de Copa. Hoy la historia será muy diferente de aquel 29-28 y la presión irá por barrios.

La tiene el Antequera 2010, anfitrión y capaz de ganar a su rival, como ya demostró hace unos días. No son los navarros el Ciudad Real de hace dos años, que truncó el sueño antequerano en la primera cita con la Copa de la gente de El Torcal. Pero sí es un conjunto con historia y pedigrí el antiguo Portland, por lo que tienen esa responsabilidad con la lógica que no pueden regatear.

Pero si algo tiene la Copa es que iguala fuerzas. Son momentos mágicos muy dados a la sorpresa. Por lo pronto, el Antequera de Antonio Carlos Ortega espera destacar por su magnífica participación. La única baja con la que contará el técnico malagueño es la del serbio Prodanovic, lesionado en la rodilla. El resto está disponible para presentar batalla.

Por su parte, el Reyno de Navarra cuenta con la baja de última hora del lateral zurdo Cristian Malmagro, que hoy mismo será intervenido en Pamplona de su codo izquierdo, más las de los lesionados Ion Beláustegui y Santi Urdiales. Los quince componentes restantes de la plantilla –recuperado ya el lateral Mariusz Jurkiewicz– viajaron ayer a Málaga dispuestos a sobreponerse a las adversidades y plantar cara al anfitrión. La suerte está echada y esta vez, Antequera sonríe.