Un subcampeonato de España en cualquier modalidad deportiva es un logro alcanzado por muy pocos y por lo tanto, un motivo de celebración por todo lo alto. Pero cuando el que queda en segundo lugar es alguien que está acostumbrado a ganar casi siempre, ese resultado puede ser hasta decepcionante. Eso exactamente es lo que le ha pasado al ONCE Málaga de fútbol-sala, un equipo que lleva muchos años en lo más alto en su disciplina y al que un segundo puesto le sabe a poco.
El equipo malagueño no pudo revalidar el pasado miércoles en Málaga su título de campeón de España conseguido hace un año en la localidad manchega de Albacete. En esta ocasión, pese a partir como favorito al título, cayó en la final ante el equipo de Madrid por 0-1 tras una llegada aislada de los madrileños. El equipo local no pudo darle la vuelta al marcador pese a contar con numerosas ocasiones de gol durante el choque.
El ONCE Málaga partía como favorito para coronarse como campeón de España por varias razones: es el vigente campeón de liga tras una temporada en la que ha finalizado sin conocer la derrota; cuenta entre sus filas con Antonio Martín Gaitán, el «Niño», considerado el mejor jugador de España; el equipo malagueño es la base de la selección nacional de fútbol sala para ciegos con cuatro jugadores que son titulares indiscutibles en la «Roja» (El «Niño», Marcelo, Alfredo y Álvaro) y cuentan con un entrenador, José Urbano, que lleva 12 años al frente y además jugaba en casa, en las instalaciones del Colegio Puertosol. Por todas estas razones, el finalizar en segunda posición supuso una ligera decepción para los jugadores malagueños, que tenían muchas ilusiones depositadas en este torneo.
«Los chicos están un poco tristes por no poder brindar al público local un triunfo, ha sido una temporada larga y no hemos llegado a la cita en las mejores condiciones», asegura Urbano, que en estos días sabe que le toca hacer de psicólogo con sus jugadores para hacerles entender que un subcampeonato no es ningún fracaso.
Esta edición de la Copa de España ha tenido más repercusión debido a la implicación del Málaga CF con los chicos del ONCE Málaga. Los propietarios del club albiceleste colaboraron con el equipo invidente obsequiándoles con una equipación blanca y celeste de la nueva firma que vestirá al club de Martiricos la próxima temporada.
«El Málaga se ha portado muy bien con nosotros, esperemos que los nuevos propietarios sigan involucrándose como hasta ahora», explica el entrenador. Una ayuda, la del Málaga CF, que sería vital para el ONCE Málaga económicamente ya que deportivamente el equipo ha demostrado que sólo se basta.
