La UD San Pedro se vio sorprendida ayer por el buen hacer del Llosetense y por su oficio, que cosechó un resultado muy favorable para la vuelta, que se celebrará la próxima semana en tierras baleares. El tanto en la segunda mitad de Aitor Pons para los visitantes pone en jaque el ascenso a Segunda B, aunque aún queden 90 minutos por jugar.

El Municipal de San Pedro registró un gran ambiente para apoyar a sus jugadores en el último escalón por el ascenso. La ciudad se ha volcado estos días en busca del milagro final, aunque aún quedará un último esfuerzo en tierras baleares. El primer golpe, sin embargo, lo dio el Llosetense, que se mostró como un equipo aguerrido, con oficio y difícil de superar.

De hecho, los primeros minutos de juego fueron del lado visitante, que sorprendió con contras rápidas y achicando espacios. Tomó el pulso al partido el equipo de Adrián Cervera, que comenzó a llevar peligro en la meta rival. Pero el descanso llevó el empate sin goles a los vestuarios.

En la reanudación, fue en otra contra rápida cuando sorprendió el Llosetense. Un pase a la espalda de la zaga y un mal despeje del central local dejó el balón muerte para Aitor Pons, que superó a Javi Muñoz para batirlo a placer (59´).

El partido entonces entró en una dinámica de dureza, con entradas más subidas de tono. La competitividad y la lucha por una plaza en Segunda División B ponía cualquier movimiento como si fuera una partida de ajedrez. Subió líneas el equipo sampedreño, pero las imprecisiones en el último pase, la falta de acierto de cara a la portería rival o el buen hacer de los baleares impidió mover el marcador, que acabó con una ligera ventaja para el Llosetense (0-1). La vuelta, el próximo sábado 27 de junio a las 18.00 horas en el Campo Es Puig de Lloseta.