«El Ayuntamiento informa que: por resolución de AENA queda suspendida provisionalmente la práctica de kitesurf». Así reza el cartel que el consistorio malagueño ha colocado en la playa de Guadalmar advirtiendo del presunto «peligro» que los deportistas de esta especialidad pueden provocar en los aterrizajes y despegues de aviones del cercano aeropuerto Pablo Ruiz Picasso.

El Ayuntamiento de Málaga ha colocado en esta playa dos carteles advirtiendo de la suspensión de este tipo de actividad deportiva o cualquier otra de similares características hasta que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) determine si suponen o no un problema para la seguridad aérea del aeropuerto de Málaga. La zona en cuestión que se pone en «cuarentena» es entre la playa de Guadalmar y el límite con el término municipal de Torremolinos, a poco más de un kilómetro del aeródromo.

La decisión del Ayuntamiento responde a la última reforma de Real Decreto de Navegación y Seguridad Aérea 297/2013, de 26 de abril, donde se establece una servidumbre de limitación de actividades deportivas como ésta, algo que ha creado incredulidad y malestar entre los cientos de aficionados a este deporte que acuden a diario a esta playa, una de las mejores de la Costa del Sol para esta práctica deportiva.

A la espera de que Aena realice el estudio final que determinará si el kitesurf es o no un peligro para los aviones que utilizan el aeródromo, los afectados que utilizaban hasta ahora esta playa como zona de prácticas se reunirán hoy con responsables del organismo estatal para tratar de buscar una solución, justo ahora que son varios los aficionados que se reúnen cada día en esta zona para practicar uno de sus deportes favoritos.

La intención primera de los afectados es conocer cuáles son los plazos que maneja Aena para la realización de este estudio ya que los perjuicios económicos para los profesionales que viven de ese deporte podrían ser importantes teniendo en cuenta que la suspensión llega en plena campaña de verano.