El Marbella FC inició el año con la misma garra que le ha permitido situarse entre los cuatro primeros clasificados de la tabla. Un doblete de Francis Ferrón le permitió sumar un valioso punto sobre el césped del estadio Romano de Mérida donde debutaba, como técnico local, el marbellí Loren. El choque tuvo como anécdota adicional que el colegiado le impidió a los visitantes jugar con el calzón blanco, de manera que vistieron uno rojo, ligeramente más oscuro que la segunda camiseta, cedido por la escuadra extremeña.

El duelo pudo haberse decantado para los costasoleños en los últimos instantes, pero Chus Hevia, que de inicio había vuelto a ceder su posición ofensiva a compañeros como Sergio Narváez, remató fuera por muy poco. Apenas había tiempo para más, de manera que de anotar no hubiese habido margen para una nueva igualada en el tanteo.

Ferrón adelantó al Marbella tras una gran acción de Catena, que había recibido dentro del área, por el flanco izquierdo, y que acertó al centrar al segundo palo. El ariete de Algeciras apenas había tardado 28 minutos en adelantar a los visitantes. El Mérida nunca le perdió la cara al partido. Pero no lograría recuperar el equilibrio hasta después de la reanudación.

Los locales lo intentaban sobre todo a balón parado. Un exjugador del Marbella como Aguza peinaba para que su compañero Mustapha rematase con todo para batir a Wilfred. Pero el guardameta mostró sus extraordinarios reflejos y se interpuso para evitar la igualada.

Replicó Añón, con un balón en largo para Luis Rioja. El futbolista sevillano se plantó solo ante Felipe Ramos, pero otro exjugador del Marbella como Michele Diana se encargaba esta vez de evitar el gol bajo los palos.

Tras la reanudación empataron los extremeños por medio de Esparza, al rematar libre de marca un centro al segundo palo. Y a partir de ahí continuó la presión visitante. De hecho, Corpas pudo de nuevo adelantar a los malagueños a raíz de un buen cambio de juego de Añón. El meta local se encargó de despejar de puños el disparo del jienense.

Pero con algo más de 20 minutos por disputarse, el encuentro se le complicaría a los pupilos de Estévez. Fue en una acción algo extraña, porque la jugada de ataque del Mérida por la banda derecha parecía que se iba a saldar con el balón fuera por la línea de fondo. Sin embargo, el centro fue válido y, ante la sorpresa de la zaga visitante, el esférico tocó en Alonso y despistó a Wilfred. El cuero acabó en la red, de manera que con no demasiado esfuerzo el conjunto extremeño le había dado la vuelta al marcador.

Fue un jarro de agua fría para los blanquillos. Pero había tiempo todavía para aspirar a sumar los tres puntos o, como finalmente ocurrió, volver a empatar el marcador. La primera ocasión partió de un nuevo balón largo para la carrera de Luis Rioja. Lo intentó de vaselina, pero Ramos acertó a atajar.

La igualada tuvo a Rioja otra vez de protagonista. Su centro raso fue hasta Chus Hevia, que conectó de manera primorosa con Ferrón. El gaditano no perdonó. Luego llegó una nueva ocasión para Rioja, otra para Hevia. Pero el 2-3 no llegaría.