El Rincón Fertilidad no tiene techo y para muestra, la victoria de ayer contra el Zalgiris Kaunas en una noche europea que pasará a la historia del balonmano malagueño. Porque las féminas de Diego Carrasco completaron una machada para el recuerdo después de remontar y eliminar al conjunto lituano en un partido para enmarcar en Cártama. Un triunfo, por cinco goles de diferencia (25-20), justo la diferencia que necesitaban, que les ha hecho entrar por la puerta grande a los cuartos de final de la Challenge Cup.

Un logro de grandes dimensiones para un club humilde, que hace unos años competía en la segunda categoría del balonmano nacional y que ahora campea a sus anchas por el Viejo Continente como si fuera su propia casa. Anoche impuso su entusiasmo y su coraje para superar al poderío físico de las lituanas. No era fácil en la previa y tampoco lo fue durante el partido, donde la tensión amordazó a las malagueñas para impedir su mejor versión en determinados momentos.

Pero estas chicas tienen casta y están alcanzando la madurez a pasos agigantados. Ayer dominaron el partido de principio a fin, pero siempre pendientes del marcador y de esa renta de cuatro o cinco goles, según dependiera si el marcador de las lituanas era inferior a 24 tantos. Es decir, que aunque fueron ganando todo el partido, nunca pudieron estar tranquilas con el resultado. Y sólo al final del partido, en el último minuto, se certificó el pase definitivo a cuartos.

Y se hizo como tenía que ser, con un gol de la capitana Sole López para poner el broche de oro a una gran noche, que promete con no ser la última para el Rincón Fertilidad. Antes, mucha batalla para llegar con la renta esperada al tramo final.

Y es que arrancó el partido con magníficas sensaciones: una gran defensa y acierto en el ataque para ponerse con un parcial de 4-0 antes de los 8:30 minutos. La eliminatoria ya estaba igualada, aunque quedaba un mundo.

Reaccionaron las lituanas, que aprovecharon también alguna exclusión malagueña y la lesión de Sole López (tuvo que marcharse por un corte en el pómulo) para recortar distancias, llegando, gracias a un parcial de 0-3 cerca del final de la primera parte, empatar el encuentro a 10. Malas sensaciones que finalmente se apaciguaron con dos tantos malagueños para cerrar los 30 primeros minutos.

Pero en la segunda mitad ya no hubo contemplaciones y las féminas del Rincón Fertilidad metieron la quinta marcha para comenzar a moverse entre los cinco y cuatro goles necesarios. Zalgiris sufría la roja de Kniubaite, una de sus jugadoras más importantes, y eso descentró a las lituanas, que se despistaron y la diferencia llegó a los cinco goles (19-14, minuto 45).

Eran los minutos decisivos y daba la sensación de que el Zalgiris no llegaría a los 24 goles que sí marcó el equipo malagueño en lituania, por lo que una distancia de cuatro tantos sería suficiente.

Apretó la grada. Y el equipo lo agradeció porque aportó ese plus que le dio el triunfo. Los cañonazos de Maqui Gandulfo y Gabi Pessoa y la seguridad en siete metros de Paula García y Sole López sellaron una victoria histórica. Un triunfo para la posteridad, pero que no será el último. La próxima cita, el martes a partir de las once, con el sorteo de cuartos. ¡Que pase el siguiente!