El malagueño Regino Hernández, ganador de la medalla de bronce de boardercross de snowboard en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en PyeongChang, aseguró que todavía le cuesta asimilar la conquista de la presea olímpica. «Todavía me cuesta un poco asimilar la medalla. Encima en España, que estábamos más acostumbrados a las medallas en los Juegos de verano. Después de veintiséis años, conseguir la medalla que todo el mundo deseaba y que ha sido algo histórico... Me cuesta todavía asimilar un poco ese punto de que haya sido tan importante», explicó el mijeño a Efe.

Hernández, que participó en el «Foro de Tecnología y Deporte» de Telefónica, comentó también: «Me hace mucha ilusión cuando la gente me da las gracias por representar a España como lo hago en cada competición. Esas son las cosas que más me llenan». «Cada vez que llegas a una final y te metes en el podio da ese subidón de saber que estás en el top de deporte en el que compites. Pero la de los Juegos, dentro de las competiciones, es la medalla que todo el mundo desea», afirmó. En la misma línea, declaró: «Nosotros sabemos lo que hay, el valor que tienen las cosas. Lo que más me interesa es que gracias a esta medalla la gente conozca más el deporte de nieve y en concreto mi modalidad. Que se haga conocer a España que no solo en fútbol tenemos potencial a nivel mundial si no que lo tenemos en otros muchos y en los de nieve también». Asimismo habló de su papel como referente del deporte de invierno tras su éxito: «De momento no he tenido tiempo de ser muy referente pero tengo claro que ahora es cuando más tengo que dar la cara para que la gente vea que se apoya realmente al deporte en general, que las marcas que nos apoyan están ahí para que quienes vienen por detrás tengan más facilidades para llegar a donde estamos llegando nosotros ahora».

Regino puso fin a 26 años de espera en el deporte invernal español y logró la tercera medalla olímpica de España en unos Juegos de Invierno. Y es que, España sólo tenía hasta entonces en su palmarés el oro de Francisco Fernández-Ochoa en eslalon, en Sapporo (Japón) en 1972, y el bronce de su hermana Blanca en la misma disciplina en Albertville (Francia) en 1992, pero el deportista costasoleño se unió a ellos tras una brillante actuación en el circuito de Phoenix Park donde sólo fue superado por el gran favorito, el francés Pierre Vaultier, y el australiano Jarryd Hughes. Hernández consiguió el mayor éxito de su carrera deportiva el pasado 15 de febrero con esta presea de bronce. Campeón del mundo júnior en 2011, este mijeño de 26 años, sólo tenía hasta ahora una tercera plaza en la Copa del Mundo, en La Molina (Girona) en 2014, y la plata mundial por equipos del año pasado en Sierra Nevada junto a un Lucas Eguibar pero demostró pericia y nervios de acero para subirse al podio.