"Raimundo, tenemos que ir a Atenas. Esto es histórico y puede que no volvamos a vivirlo". Era el intenso deseo del ex presidente del Unicaja, Ángel Fernández Noriega, expresado en la pasada matinal del domingo, en el palco del Martín Carpena, al que fuera antecesor en el sillón presidencial cajista, Raimundo Trespalacios Moreno. El Unicaja-Fuenlabrada de la última jornada liguera dio pie a la conversación, a la charla animada, a soñar despiertos con el éxito en la próxima `Final Four´ de Atenas, del 4 al 6 de mayo.

Noriega animaba a Trespalacios a acudir a la histórica cita ateniense. A él, al presidente que enseñó el tortuoso camino del éxito, de los títulos, al responsable directo del subcampeonato liguero de 1995 ante el FC Barcelona, a uno de los padres fundadores de la S. D. Caja Ronda, el embrión de este grandioso Unicaja. Desde ayer, Raimundo Trespalacios forma parte ya de la leyenda de la entidad malagueña, del mejor club andaluz, de uno de los referentes del baloncesto nacional y europeo.

El ex dirigente cajista falleció en la madrugada del domingo al lunes, a los 72 años de edad, en su domicilio de El Palo por un fallo coronario. El funeral se celebrará hoy a las 11.00 de la mañana en la iglesia de Parcemasa, por donde ayer, en la sala 23, pasaron cientos de amigos de la entidad financiera y del pasado y presente del club.

Juan Manuel Rodríguez, director deportivo del club, se lamentó de tan sentida pérdida: "Hemos perdido a una excelente persona, a un gran aficionado al baloncesto", recalcó. Manuel Rubia, delegado del equipo, lo recordará siempre "como a una persona muy cariñosa". "Fue uno de los grandes artífices de la fusión y de la transición hacia lo que es hoy este club", comentó.

Trespalacios Moreno, hombre con grandes responsabilidades en la antigua Caja de Ahorros de Ronda, que mantuvo después en Unicaja, fue uno de los fundadores de la S. D. Caja Ronda, ya que desempeñó el cargo de tesorero en la primera junta directiva.

Por diferencias con los dirigentes de aquella época, se desvinculó del deporte de la canasta, pero volvió a principio de los 90, y ocupó el puesto de vicepresidente en la directiva que encabezó Jesús Morata. El directivo fue una de las piezas claves en la fusión entre Caja de Ronda y Mayoral, y fue la propia Unicaja quien le pidió que fuera el presidente de aquel nuevo club llamado Unicaja-Mayoral (1992). Trespalacios vivió el momento más feliz de aquella época, cuando el equipo se proclamó subcampeón de Liga ante el Barça y participó en la Liga Europea.

Hombre clave. Además, Trespalacios fue delegado de la selección española en distintos torneos y concentraciones. Un año después de jubilarse en Unicaja, presentó su dimisión irrevocable a Braulio Medel. El desaparecido dirigente vivió con intensidad los últimos éxitos del club. Era socio del equipo y muy habitual verle en la cuarta o quinta fila del palco del Carpena. A pesar de que el club, al igual que a todos los consejeros que han formado parte de la entidad, le había cursado una invitación para asistir a Atenas, Trespalacios se mostraba dubitativo. Seguro que se hubiera apuntado en el último momento. Noriega ya lo tenía en el bote. Ahora, lo verá desde el cielo. Descanse en paz.