La tranquilidad se ha apoderado de las negociaciones que mantienen el Unicaja y el agente de Joel Freeland, Rafael Calvo, para mejorar las condiciones económicas de los dos años que aún le quedan de contrato al ala-pívot inglés en el club de Los Guindos. «Falo» Calvo está en Estados Unidos y esta semana regresará a Europa, pero se marchará a Lituania. No volverá a España hasta la disputa de la Copa del Rey. Pero las dos partes se telefonean y hablan semanalmente. Los contactos están muy avanzados y cualquier día puede saltar la noticia. «Si el club me manda por fax el contrato lo firmamos hoy mismo y listo», explica el representante de la gran estrella del equipo malagueño.

El Unicaja y Calvo mantienen muy buena sintonía y las diferencias entre las dos partes son mínimas. No hay ninguna prisa, se advierte desde el Unicaja. El jugador tiene dos temporadas más garantizadas, aunque se quiere cerrar pronto un nuevo acuerdo que mejore las cantidades que percibe Freeland y que, además, espante a los clubes interesados en contar con la estrella británica.

El acuerdo económico está prácticamente cerrado. Habrá una subida salarial en la ficha más otra inyección en los bonus por objetivos de equipo y también por metas personales del ala-pívot, el actual MVP de la Liga Endesa, con 19,7 puntos de valoración por choque. El Unicaja apenas tendrá que rascarse el bolsillo, pues se trabajan con epígrafes que ofrecen ventajas fiscales para la entidad.

Como contraprestación y cinturón de seguridad, se realizará una subida en la cláusula de rescisión de Freeland. Se equiparará la cifra tanto para los equipos nacionales y europeos como para los de la NBA. La propuesta sobre la que trabaja hoy día ronda los 2,7 millones de euros. Quien quiera arrebatarle a Freeland al Unicaja deberá tirar la casa por la ventaja. Algo que pocos equipos podrán afrontar debido a la actual crisis.

De cualquier forma, el británico es «muy feliz en Málaga», según apuntó «Falo» Calvo a este periódico, y si esta nueva vinculación toma forma y se formaliza, el ala-pívot cumplirá los dos cursos que tiene firmados y quedaría libre a los 26 años de edad. «El nuevo contrato sobre el que estamos trabajando hará que Joel no quiera irse del Unicaja, ni a la NBA», admitió el representante. «Su sitio ahora es el Unicaja. Allí se siente importante y es feliz. Él va a seguir si el equipo continúa siendo competitivo y el Unicaja no quiere traspasarle a otro club».

A nadie se le escapa el interés que el jugador despierta en el FC Barcelona. También el Maccabi Tel Aviv preguntó por él en verano. Portland Trail Blazers tiene derecho de tanteo sobre él para la NBA.