Jasmin Repesa cumplió el último requisito exigido por la Federación Croata de Baloncesto y metió con honores al equipo balcánico en el Europeo de Eslovenia de 2013. Croacia, a falta de dos jornadas para que concluya el Grupo C del Preeuropeo, ya es campeón matemático de su grupo, tras superar anoche a Ucrania por 84-80. Convertido en un héroe nacional, el seleccionador desea dejar de inmediato la concentración croata y viajar a Málaga para hacerse cargo en los próximos días del Unicaja, con quien ha suscrito un acuerdo por una temporada más otra opcional.

Repesa tiene un pacto de caballeros con el presidente de la Federación, Danko Radic, para despedirse de sus quehaceres con Croacia y tomar mando en plaza con el Unicaja, inmerso en plena pretemporada y con mucho, muchísimo trabajo por delante para preparar el nuevo curso.

Una vez que Croacia se ha proclamado campeón del Grupo C ya no hay nada que ate a Repesa, que espera que sus dos ayudantes, Ivan Sunara e Ivica Skelin, recojan su guante y dirijan al equipo en los dos últimos e intrascendentes choques frente a Hungría (sábado día 8) y Austria (martes día 11).

El seleccionador no tiene firmado acuerdo ni contrato alguno con la Federación de su país, tan sólo un apretón de manos y a ese compromiso verbal. El mismo que Repesa arrancó de Radic cuando le pidió que le permitiera adelantar su salida a Málaga si hacía a Croacia equipo del Eurobásket como primero de su grupo.

Repesa habló ayer para La Opinión y dijo que tras el partido, anoche u hoy mismo, debe hablar con el presidente. «Tengo un pacto y la Federación sabe mi deseo, porque el Unicaja me necesita», explicó a este periódico. En el club están al tanto de estas negociaciones y confían en que Repesa pueda llegar el viernes por la noche o el sábado por la mañana.