La actual crisis económica, un equipo con altibajos que no acaba de enganchar con la grada, el hastío derivado de los malos resultados deportivos del último trienio, la ausencia de malagueños en el equipo... Éstas son las excusas más comentadas por la afición del Unicaja para haber dado la espalda al equipo y despoblar las gradas del Martín Carpena. La peor entrada en la historia del Palacio, el jueves ante el Chalon, con sólo 3.500 personas en la grada, ha encendido la luz roja en Los Guindos, que impulsará en los próximas días un paquete de medidas que ya tiene muy avanzadas.

A todas estas razones, alguna discutible -la crisis económica ha hecho escala en el Carpena pero no en las taquillas de La Rosaleda-, el club añade otra. La edad media del abonado del Unicaja supera los 40 años y no se ha producido un relevo generacional en la grada. De ahí que las próximas decisiones en los despachos del club van encaminadas a atraer a jóvenes relacionados con el baloncesto.

El club ya se ha puesto en contacto con la Federación y con clubes y escuelas deportivas con las que mantiene relación, para lanzar una campaña a jugadores federados en toda la provincia. La idea es captar a críos del «mundillo», invitándoles al Carpena, siempre que vayan junto a un adulto que debe costear su localidad a un precio muy competitivo. Se va a habilitar un sector de la grada para esta campaña, con la que el Unicaja siembra para el futuro y también «abona» el presente.

Éste es el proyecto más avanzado que existe y que se va a impulsar desde ya. El envejecimiento de la masa social verde no afecta únicamente al Unicaja, también hay otros clubes de la ACB con la misma problemática. Pero el Unicaja quiere ser pionero para cerrar la sangría en el aforo del Palacio.

Hay otras ideas en mente, como la de reactivar un acuerdo con la comunidad universitaria, algo que estaba muy avanzado en verano, pero que se frenó.

Y es que la entrada de Euroliga del jueves ha sido la gota que ha colmado el vaso. Se quiere atajar el problema por todos los medios posibles y se han trazado ya las primeras líneas de actuación.

El lunes, una vez que se conozca el calendario del Top 16, se va a poner a la venta -miércoles o jueves- el abono único para los siete partidos de la nueva fase de la máxima competición continental. El Top 16 comienza el 27 ó 28 de este mes, en Navidades, y se lanzará un abono a un precio económico.

El club quiere evitar a toda costa la penosa imagen dada ante el Chalon, con sólo 3.500 hinchas en el graderío, la peor entrada registrada en la historia desde que el Carpena es utilizado por el Unicaja. Y ya han pasado muchos años.

1999/2000

Peor entrada: 8.500

El Palacio de los Deportes de Málaga se inauguró, a bombo y platillo, el 4 de septiembre de 1999 ante el FC Barcelona. Lleno hasta la bandera, con 8.500 espectadores y muchas ganas de baloncesto ante una nueva era del club y del baloncesto malagueño. Sin embargo, la fiesta tan sólo duró unas semanas. Dio tiempo apenas a recibir de nuevo al Caja San Fernando hasta que una mañana de finales de mes saltó la noticia: «Griegas en la cúpula del Palacio». No se volvió a jugar más esa temporada y el equipo regresó a Ciudad Jardín.

2000/2001

Peor entrada: 7.800

Tras unas faraónicas obras, el equipo regresó al Palacio ya en pleno curso 2000/01, donde se disputaron 28 enfrentamientos, entre Liga y Copa Korac. De esas citas la instalación colgó el cartel de «no hay billetes» en 21 ocasiones, exceptó en siete duelos, en los que se registró una entrada de 8.000 personas: FLV Athlon, Canarias, Estrasburgo, Gijón, Maccabi Ramat Gan y Estudiantes. Sólo una vez no se alcanzó esa cifra y se quedó en 7.800, contra el Telindus Mons belga. Ésa fue la peor entrada de aquella campaña en la que se conquistó la Korac, el primer título en la historia del club, de la mano del maestro Bozidar Maljkovic.

2001/2002

Peor entrada: 6.000

El Unicaja regresa a la Euroliga, la máxima competición continental, que hasta hoy no ha abandonado. El Palacio se llenó en 29 de los 30 partidos que acogió. Hubo un único lunar, pero es que hasta el mejor escribano echa un borrón. La llegada del Slask Wroclaw polaco sólo llevó a la pista malagueña a 6.000 personas.

2002/2003

Peor entrada: 6.000

Para abrir boca, 15 llenos consecutivos en los 15 primeros encuentros, algo que ya rozaba lo inverosímil. Tal era la sed de baloncesto en toda la ciudad y la provincia, que se encargó un estudio pormenorizado para tratar de ampliar el graderío sin realizar grandes obras, así que de los 8.511 asientos oficiales se pasaron, para los play off por el título, a 9.000. Al igual que en la pasada campaña, hubo un único lunar, ante el Cibona Zagreb croata: 6.000.

2003/2004

Peor entrada: 6.850

De los 29 encuentros que el Unicaja disputó en el Marín Carpena se llenó el aforo en 19 ocasiones. Por aquel entonces, la Euroliga comenzó a dejar de ser un reclamo, y ahí llegaron los primeros problemas para llenar la grada. Ante el histórico Panathinaikos se vivió la jornada de peor asistencia de público: 6.850.

2004/2005

Peor entrada: 8.000

El germen del «SuperUnicaja» floreció esa temporada. Llegó Jorge Garbajosa, el equipo hizo un baloncesto sensacional a partir del segundo tramo de la temporada y se levantó la Copa del Rey. Únicamente la visita del Unelco Tenerife no levantó la expectación deseada, con 8.000 personas.

2005/2006

Peor entrada: 7.959

El Carpena vive otra remodelación para satisfacer todas las demandas y peticiones de entradas, ya que hasta se llega a crear una lista de espera en Los Guindos. Málaga toca el cielo con el título de Liga y sólo se baja una vez de los 8.000 espectadores, ante el Ulker, en la Euroliga: 7.959.

2006/2007

Peor entrada: 7.220

El Unicaja baja el rendimiento en la ACB, pero la peor entrada liguera se queda en 8.000 personas, ante el Fuenlabrada. Hubo algunas más bajas en Euroliga y la que se llevó la palma fue la visita del Roma a Málaga: 7.220.

2007/2008

Peor entrada: 6.750

El equipo se estabiliza en la elite y algunos aficionados ya comienzan a seleccionar partidos. Se produce la peor entrada en la historia del Carpena hasta la fecha. Fue en una visita del Manresa: 6.750. Jamás había ido antes tan poca gente al Carpena para ver al Unicaja en un encuentro oficial.

2008/2009

Peor entrada: 6.000

Comienza la crisis de asistencia al Carpena. Se registra un nuevo récord negativo. Al encuentro ante el Bruesa sólo van al Palacio 6.000 abonados. El Carpena pierde esa misma campaña una media de casi 500 espectadores por encuentro. Alarma amarilla.

2009/2010

Peor entrada: 5.700

Acostumbrados a la «borrachera» de lleno tras lleno, ese curso sólo se completa el aforo en cuatro enfrentamientos: dos en Fase Regular (Madrid y Barça) y los dos duelos de play off de Málaga: Valencia y Barça. Se vuelve a bajar el aforo mínimo en un partido y en una cita de Euroliga, con el Orleans, sólo van al Palacio 5.700 hinchas.

2010/2011

Peor entrada: 5.100

El Carpena pega otro estirón y se queda en su formato actual, con 11.000 asientos y un espectacular videomarcador. Pero la herida ya está abierta. Aíto y la grada no conectan. Se deja de ir a la Copa del Rey. Un Unicaja-Panathinaikos igualó el peor registro (5.700), algo que superó el Manresa: 5.100.

2011/2012

Peor entrada: 4.000

El gran comienzo de temporada, con Chus Mateo, frenó la hemorragia. Se contuvo la pérdida, pero el equipo comenzó a perder partidos, cayó en una horrible dinámica perdedora y en el Top 16, ante el Bilbao, sin nada en juego, fueron al Carpena 4.000 almas.

2011/2012

Peor entrada: 3.500

La «marea verde» tocó fondo el jueves, ante el Chalon francés, con apenas 3.500 personas, chavalería incluida. El Carpena ha perdido ya a 30.000 espectadores con una bajada superior al 30%.