Tres triunfos consecutivos (Canarias, Barcelona y Brose) han acallado las críticas. Un «cambio de cromos» (Panko por Gist) ha devuelto la credibilidad del juego interior y ha servido para redondear la plantilla. Una nueva exhibición de Williams ha vuelto a hacer brotar la magia. Y un triunfo hoy en Valencia, ante el tercer equipo de la Liga Endesa, serviría para darle credibilidad al equipo, pondría al Unicaja a las puertas de la Copa del Rey y sería una prueba de madurez para el equipo. Y es que, a estas alturas de curso, el Unicaja aún no le ha ganado a ninguno de los ocho primeros de la competición, un dato que dejó de ser anecdótico para convertirse en un problema.

El Unicaja cayó en Madrid (líder) en el debut de la Liga Endesa, perdió en Vitoria ante un Caja Laboral (segundo) en horas bajas, también mordió el polvo en Bilabo (cuarto) y Zaragoza (sexo), y cayó en el Carpena ante el Obradoiro (octavo). Valencia (tercero) y Gran Canaria (quinto) son las siguientes piedras de toque, con Kaunas entre ambas citas.

Comienza el Unicaja, justo en Navidad, la hora de la verdad. Y ante rivales de caché, de prestigio. Debe sacar su orgullo y también su mejor balocesto, algo adormecido últimamente, que enseña sólo en contadas ocasiones. Los rivales también ven los partidos y saben que controlando el rebote del Unicaja e impidiéndole correr, el equipo de Jasmin Repesa sufre, porque el ataque estático no es su fuerte. La llegada de Panko debe comenzar a solucionar ese problema. Más balones dentro-fuera. Más espacios. Valencia es una pista estupenda para demostrar que comienza la reacción.

La expedición sufrió ayer un vuelo de lo más accidentado. Tenía previsto tomar el vuelo Málaga-Valencia a las 17.55, pero el avión que debía venir desde Madrid no lo hizo y hubo que espear una hora y media para tomar otro aeroplano de menor tamaño y llegar a la ciudad levantina a las 21.00. Tiempo de espera que cansa y desespera.

Delante habrá un equipo de muchísimo nivel. Junto a Caja Laboral y Bilbao, Valencia es el equipo -además del Unicaja- que deben encabezar la persecución al Real Madrid y al Barcelona (ahora en horas bajas). Hay una plantilla de gran nivel, aunque con muchos cambios debido a lesiones y bajos rendimiento. Velimir Perasovic recupera para la cita de hoy a las 12.00 horas en La Fuente de San Luis a Serhiy Lishchuk, recuperado tras un mes fuera, pero pierde al hombre que le sustituyó temporalmente y que anotó en Manresa, en el último duelo liguero, un triple ganador, el galo Joffrey Lauvergne, que se va al Partizán de Belgrado.

Quienes no estarán serán ni el excajista Vitor Faverani ni Pau Ribas, ambos lesionados, y que merman la rotación de Perasovic, a la que se acaba de incorporar el alero francés Gelabale. Ya ha jugado dos encuentros con el equipo valenciano aunque como visitante. En ambos, se ha mostrado como un refuerzo sólido, especialmente en ataque, ya que en defensa aún no tiene la intensidad de sus compañeros.

Las estadísticas no están muy a favor del Unicaja en una pista muy caliente como la de La Fuente de San Luis. Y es que los cajistas han caído en Valencia en sus cuatro últimas visitas, y el cuadro «taronja» sólo ha cedido en su pista en uno de sus partidos este curso.

La última victoria del equipo malagueño en la capital del Turia data del play off por el título de la temporada 2009/10, hace ya tres años, cuando el equipo dio la sorpresa en el primer partido de cuartos de final y asaltó La Fonteta. Después se han disputado otras cuatro citas, todas saldadas con derrotas.