El baloncesto europeo jamás había vivido un canje entre jugadores, al más puro estilo NBA, como el que llevaron a cabo el 21 de diciembre el Unicaja y el Panathinaikos, que traspasaron «a pelo» a James Gist por Andy Panko. Un fichaje muy celebrado por muchos en Málaga, especialmente por Jasmin Repesa, ya que deseaba otro perfil de jugador para el puesto de «cuatro». Panko, un ala-pívot abierto y con buen tiro, conocedor de la Liga Endesa, un veterano que llegaba como MVP del pasado curso, venía a sustituir a Gist, un jugador de un perfil muy similar a otros dos que ya estaban en la plantilla, como Zoric y Vázquez: físico, intenso y saltarín.

Repesa quería algo diferente, así que la operación se llevó a cabo. Andrew John Panko III, nacido el 29 de noviembre de 1977 en Harrisburg (EEUU), aterrizó en Málaga el viernes 21 por la tarde, mientras que James Clough Gist III, nacido el 26 de octubre de 1986 en Adana (Turquía), cogía el mismo avión, pero con rumbo a Atenas. Experiencia por juventud. Talento por físico. La llegada de Panko al Unicaja supuso un soplo de aire de fresco. Fue sensacional su puesta de largo ante el Barcelona, tras apenas dos entrenamientos con sus nuevos compañeros, y firmó 9 puntos y 8 rebotes. El triunfo ante el Brose fue su consagración, apenas unos días después, al irse hasta los 16 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 18 de valoración en 31:12 minutos. Dos victorias que dispararon la euforia, porque Panko respondió a las expectativas y el Unicaja amplió su registro ofensivo con una nueva y letal arma. Pero la alegría duró poco. Muy poco. El Unicaja cayó en una espiral de mediocridad que lo engulló todo, incluido el propio Panko. Tanto, que sus números han ido adelgazando hasta quedarse casi a la par de los de su antecesor, Gist. Después de 12 citas en Málaga (13 porque el Unicaja se perdió el de Moscú por lesión), Panko promedia en 24:10 minutos 7,3 puntos (42,9% en tiros de dos y 40% en triples), 3,8 rebotes, 0,8 asistencias y 5,4 de valoración. La mejora con Gist es mínima, ya que el ala-pívot de raza negra hizo en 23 encuentros 6,5 puntos (42,5% en tiros de dos y 25,9 de tres), 3,9 rebotes, 0,5 asistencias y 4,6 de valoración en 20:37 minutos.

En conjunto, las comparaciones sí que son odiosas. Gist disputó 23 partidos con la camiseta del Unicaja, y el cuadro verde ganó 15 encuentros y perdió tan sólo 8. Las cifras con Panko son diametralmente opuestas, ya que de sus 12 partidos, el Unicaja venció 3 y cedió 9. El americano, el único «cuatro» abierto de la plantilla, no está aprovechando sus minutos. Aunque bien es cierto que formar parte del juego interior cajista y destacar son dos realidades contrapuestas, salvo con la excepción de Zoric. Ni Gist ni Panko ni Fran ni Perovic ni Lima están al nivel esperado. Sin duda que los sistemas del croata también están perjudicando a Panko. Hay un dato esclarecedor. Gist, que en Málaga no servía ni para poner una bombilla en el Carpena, ha subido sus estadísticas en Atenas. Con el Panathinaikos promedia 10 puntos, 5 rebotes y 1,7 asistencias en 27:52 en Liga y 7,8 puntos (41,2% en triples), 3,3 rebotes y 0,7 asistencias en Euroliga. Incluida la exhibición ante el Unicaja en partido del Top 16.