El futuro de Ognjen Kuzmic es, a día de hoy, una incógnita. Hay una confluencia de intereses que convierten el desenlace de esta historia en toda una incógnita. El pívot bosnio tenía meridianamente claro que quería jugar esta temporada en el Unicaja, puesto que desea progresar, disputar la Euroliga y tener protagonismo en un club importante del Viejo Continente antes de dar el salto a la NBA. Drafteado el pasado verano por Golden State Warriors, ése era el trato al que llegó con la franquicia de San Francisco cuando estuvo este pasado mes de junio visitando a los médicos del equipo, debido a un edema óseo en el tobillo, que aún arrastra y del que se recupera en dobles sesiones de trabajo en Los Guindos.

Pero la llamada de la NBA es, en muchas ocasiones, irrechazable. Y los Warriors le han abierto la puerta de entrada de par en par. El coste de su cláusula, como ayer informamos, es de 800.000 euros para este verano. Son cantidades ascendentes desde que se firmó el contrato, el pasado año. Así, en 2012 su salida tenía un coste de 700.000 euros, cantidad que se incrementa a 800.000 este verano y que subirá a 900.000 el próximo 2014 y que llegará al millón justo antes de que expire su vinculación, en 2015.

La normativa refleja que una franquicia de la NBA puede abonar un tope máximo de 400.000 euros por el traspaso de un jugador. Así que al pívot bosnio le restaría por pagar los otros 400.000, dinero que no maneja, puesto que su contrato en el Unicaja es humilde. Así que su agente, Quique Villalobos, le ha pedido al Unicaja aplazar el pago de esos 400.000 euros en tres plazos.

El asunto es complejo, porque Kuzmic no tiene aún decicido si hacer las maletas y cruzar ya el charco o aguantar esta campaña, como es su deseo, y tener minutos en el Unicaja. El pívot es consciente de que en el actual juego interior cajista va a tener muchas posibilidades, ya que comparte el puesto de «cinco» con Fran Vázquez y el quinto hombre alto en la rotación será Domantas Sabonis, como desveló este periódico, un jugador aún por hacerse.

Golden State aprieta porque tiene graves problemas en su juego interior. Con el nigeriano Festus Ezeli lesionado de gravedad y de baja al menos seis meses, en la franquicia no se fían ni de Andrew Bogut ni de Jermain O´Neal. El australiano sólo disputó 32 partidos este último curso debido a sus problemas de tobillo y espalda. Y el exAll Star, a sus 35 años, no está para muchos trotes. Por lo tanto, dependerá de la intensidad y del nivel de convencimiento que tengan los Warriors. Si Kuzmic da el paso, deberá plantear cifras concretas y fechas de pago de esos 400.000 euros que debe costearse él, justo la mitad en lo que está tasado su cláusula de rescisión.

Mientras, el pívot de 2,14 metros y 23 años sigue trabajando a destajo para recibir el alta médica y poder comenzar la pretemporada el día 19 con sus compañeros.