Suena raro, pero parece casi una obligación ganar al Efes.

Hicimos un primer partido ante el Laboral Kutxa muy raro, con una primera parte buena y una segunda muy mala, y el resultado es que empezamos 0-1 y la verdad es que fue un golpe muy duro. Nos tenemos que levantar, ir hacia adelante y vamos allí a jugar un partido muy duro y al cien por cien.

¿Por qué el equipo no termina de estar fino?

Puede ser un poco de todo: psicológico, físico... Básicamente es la concentración. En la primera parte hacemos un gran trabajo y pensamos que ya está hecho en la segunda y es al revés: en la primera haces un trabajo y en la segunda hay que rematarlo. A veces pecamos de ingenuos y nos pasa lo que ocurrió ante el Caja Laboral, que nos meten 60 puntos en el segundo tiempo. La verdad es que los partidos así no se pueden jugar.

¿Es Manresa el ejemplo de cómo sí hay que hacer las cosas?

Hubo un cambio muy brusco, en el sentido de que todos defendimos como al principio de temporada lo hicimos y cosechamos un resultado muy bueno fuera de casa tras la derrota.

La línea que separa el Top 16 de ser una fiesta a un funeral es delgada. ¿El equipo es consciente?

Hay que pensar en la gente que estuvimos el año pasado, que no se hizo un gran Top 16... Si pensamos hacerlo igual, mejor irnos a casa. Estamos mentalizados para hacer el mejor Top 16 posible y sobre todo intentar ganar en casa, también fuera, pero ganando en casa tendremos opciones para pasar de ronda.

El Grupo E da miedo...

Es bastante duro, sí. Lo sabemos y no vamos a poner excusas, así que hay que competir hasta el final, sin bajar los brazos.

¿Cómo se encuentra en el plano personal?

Comencé muy bien, hubo luego dos o tres partidos a menor nivel, y trabajo día a día para estar bien y ayudar al equipo en defensa y luego tendré mis opciones en ataque. Me encuentro bien, salvo los últimos partidos por el tobillo, pero ya estoy bien.

¿Qué le pide Plaza?

Él me pide lo más importante, que sea un jugador defensivo, que es lo que he sido toda mi vida, y luego en ataque que juegue mis cosas, que si me la tengo que jugar que lo haga, pero que juegue para el equipo. Somos un equipo. Y eso se está viendo, en cualquier partido puede aparecer cualquier jugador. No hay uno que meta 30 puntos por partido, todos aportamos.

¿Y eso es bueno o malo?

Yo creo que eso es bueno, sobre todo para los scouters rivales, que no van a saber a quién parar. Que cada día esté uno entonado es bueno, y los que no le estemos luchemos por el beneficio del equipo.

¿Comprende que haya mucha gente descolocada con el equipo?

Es comprensible que los fantasmas del pasado estén por ahí, pero creo que todos firmaríamos estar como ahora en la Liga Endesa. En la Euroliga estamos algo asustados por el comienzo y por el grupo, pero el equipo está trabajando para mejorar los números del pasado año.

¿Se puede ser cabeza de serie?

No pensamos en eso ni en la Copa. Sólo en el Efes y Valladolid.

¿Ni siquiera internamente?

Aunque seas cabeza de serie va a ser un partido complicado.

¿Se ve cortando la red del aro y festejando la Copa en casa?

Yo me veo jugando ante el Efes e intentando que el equipo gane allí, más allá es un error muy grande pensar en eso.

Un mensaje a la afición.

No soy jugador de enviar muchos mensajes ni de palabras, siempre he dicho que la afición es lo mejor que tenemos, por lo vivido y por lo que estamos viviendo. Hubo partidos este año que la afición estuvo al 200 por cien. Que la gente venga nos ayuda bastante.