Del mayor de los pánicos, al verse encuadrado junto al todopoderoso CSKA Moscú y al vigente campeón, el Maccabi Tel Aviv, el Unicaja pasó a una relativa calma y a un estado de optimismo generalizado al eludir a verdaderos cocos y compartir el Grupo B con Alba Berlín -invitado por la competición-, el Cedevita Zagreb de Jasmin Repesa y el histórico Limoges francés. Los seis comparten un grupo en el que parece inviable ser campeón pero en el que acceder entre los cuatro primeros sí que debería ser bastante factible.

Viendo rivales, equipos -muchos están aún en construcción-, historial y presupuesto, sí que parece que el equipo malagueño es claro candidato, cuanto menos, a pasar sin agobios al Top 16. Sobre todo porque, tras ver salir las tres primeras bolas del bombo, a todos se nos puso un nudo en la garganta y tuvimos la sensación de que podría haber sido muchísimo peor.

Pero no será coser y cantar, eso desde luego. El vigente campeón y defensor del título, el Maccabi, llega desde el nivel 2. Y, aunque a día de hoy los hebreos son una incógnita, su historia pesa lo suyo. Antes había salido, en el nivel 1, el CSKA Moscú. Un equipazo, multicampeón en Rusia, presente sí o sí en la Final Four... Y, además, un viaje tan complicado y lejano (visados, registros, papeleos, distancia) como el de Tel Aviv.

Pero la suerte cambió. En el bombo 4 podían salir el Emporio Armani Milán o el Galatasaray turco -el Novgorod estaba descartado al caer ya el CSKA ruso-. Y quien llegó fue el Alba de Berlín. Era el rival, con diferencia, menos potente de su bombo, que compartía con tres rivales de aúpa. Un problema menos.

Del bombo cinco se eludió al «coco» Bayern Múnich que, al igual que antes con los rusos, no podía coincidir con un conjunto alemán. Y llegó el Cedevita Zagreb. Es campeón de su país y subcampeón de la Liga Adriática y llega por la renuncia del Cibona Zagreb, con problemas económicos. A priori, el viaje a Zagreb será lo peor del rival.

La consigna para el último bombo era no ver ni en pintura al rival que venía de la fase previa y salió el Limoges francés, sorprendente campeón de Francia. Tras bajar a las catacumbas de las Ligas de su país al descender por deudas ha vuelto ahora al primer nivel. Una gran noticia para el baloncesto, sin ninguna duda.

Hecho ya el análisis del sorteo de ayer, celebrado en Barcelona, al Unicaja debe darle para colocarse entre los cuatro primeros, que aceden al Top 16. Disputarle el primer puesto a CSKA Moscú y Maccabi, a priori, es el gran objetivo. Pero sin descuidar a los que vienen detrás, que seguro que achucharán para tener sus opciones.

Hablar en profundidad de cada rival es complejo porque las plantillas están a medio hacer todavía. Todos los rivales verdes tienen como denominador común haber sido campeones de Liga esta temporada -excepto el equipo alemán-, lo que le da caché al grupo.

Equipo por equipo

El CSKA, multimillonario, aspirante a todo, campeón de su Liga, en la última Final Four y lejísimos de Málaga, acaba de fichar a Nando de Colo, al que ha sacado de la NBA a golpe de rublos. Sin Ettore Messina y con Dimitris Itoudis, el eterno ayudante de Obradovic que ha hecho carrera en el Banvit turco, el equipo del ejército ruso ha renovado a Milos Teodosic y Sonny Weems. Y sigue Aaron Jackson, que sonó para reforzar el Unicaja. Parece que Derrick Brown va a pasar del Lokomotiv al CSKA.

El Maccabi, sin David Blatt, elegido entrenador del año y camino de la NBA, y con Guy Goodes en el banquillo, es una incógnita. Se ha ido Tyrese Ryce, su héroe. Seguro que los hebreos hacen un equipo de campanillas. Preocupa el largo viaje a Tierra Santa y, especialmente ahora, el ambiente bélico que se vive en la franja de Gaza.

El Alba Berlín, en un vuelo directo y sin escalas, parece ideal. Ha bajado un escalón en los últimos años, ya que ha enviado a sus mejores jugadores al Bayern Múnich. Con Sasa Obradovic en el banquillo, el cuadro teutón será, junto a Cedevita Zagreb y Limoges, los rivales directos del Unicaja por luchar por esa tercera plaza, en la que los malagueños parten como clarísimos favoritos. El Cedevita Zagreb de Croacia ha ganado fuerza en su país, ha sido campeón de su Liga y subcampeón de la Liga Adriática y logra su pasaporte por la renuncia del Cibona. Lo más llamativo de los balcánicos es que en su banquillo se sienta Jasmin Repesa. El último coach del Unicaja hasta la llegada de Joan Plaza dirige a un equipo peligroso, con talento y dinero. No será ninguna Cenicienta, mucho ojo. Marko Tomas, Ante Delas, Luka Babic... buenos jugadores, con refuerzos de ex ACB como Fran Pilepic y Mario Delas. El Unicaja abrirá allí la competición el 16-17 de octubre.

Cierra el grupo un histórico del baloncesto europeo, el Limoges galo. Llevado a la cúspide por Bozidar Maljkovic, los galos se midieron al Unicaja a comienzos de los 2000 en la final de la Copa Korac que el Unicaja perdió ante el Limoges de Marcus Brown. Tras peregrinar por el desierto, con Jean Marc Dupraz en el banquillo, el Limoges se encuentra también confeccionando su plantilla. En octubre saldremos de dudas.