Las conversaciones entre el Unicaja y los agentes de Carlos Suárez siguen su curso y el club ha elevado una nueva proposición al alero cajista por tres temporadas, ésta que comienza el próximo domingo y otros dos años más. La oferta del club mejora el número de temporadas que le ofreció hace dos semanas, en su primera toma de contacto. Entonces, tal y como informó este periódico el pasado 15 de septiembre, el Unicaja puso sobre la mesa un ofrecimiento por esta campaña que ya está en curso y otra más. Ahora se aumenta el número de años y Suárez ya sabe que podría seguir vistiendo la camiseta verde tres cursos, hasta el 30 de junio 2017.

Esta opción sí que seduce mucho más a Suárez. Después de firmar en su día un gran contrato con el Real Madrid, procedente del Estudiantes, vivió un último año en la «casa blanca» muy complicado, sin minutos ni protagonismo. Y por eso rompió el año que aún le quedaba en el Madrid y dio el salto al Unicaja el pasado verano, firmando un compromiso por un curso y otro más opcional.

En el Unicaja, el «Chimpa» ha hallado la estabilidad y el cariño que necesitaba. Fue una petición expresa de Joan Plaza y el entrenador verde le utilizó en todo momento, siendo el alero titular del equipo e incluso echando una mano como «cuatro» en momentos muy puntuales. De hecho, Suárez fue el segundo jugador más utilizado el pasado curso por el entrenador, con una media de 23:53 minutos en pista. Sólo tuvo más presencia el americano Nik Caner-Medley, con 24:58 minutos; y completó el «podio» el base Jayson Granger, con 22:44 minutos.

Este verano, el club le prometió un nuevo contrato, ya que activó de forma unilateral la cláusula para renovarle un segundo curso, el que arranca el domingo ante el Andorra. Eso causó un tremendo cisma y hasta se planteó la opción de abonar una cláusula fijada en el mismo para salir de Málaga porque a sus agentes no le gustaron demasiados las formas empleadas. Aquello se subsanó, ya que el presidente del club, Eduardo García, tranquilizó al jugador y le emplazó a una negociación posterior, una vez que se resolvieran las idas y venidas dentro de la plantilla verde.

Estos nuevos contactos se iniciaron hace varias semanas, como informó este periódico, con un ofrecimiento por una campaña más a la que ya tenía firmada, algo que no agradó al jugador.

Ahora el Unicaja mueve ficha de nuevo ofreciendo un compromiso global por tres temporadas, hasta el verano de 2017, dándole al alero más estabilidad y mostrándole su total confianza.

Aunque las posturas se han acercado, pero aún se mantienen distantes. El aspecto económico no entusiasma al jugador, ya que las cifras que se plantean en el nuevo contrato no terminan por convencerle. El club, en su política de austeridad y de contención de gastos iniciada hace un trienio, está dispuesto a firmar un contrato largo con Suárez, algo inusual en esta nueva etapa, pero a cambio de que los emolumentos también se contengan. Y en este punto están ahora las negociaciones, según ha sabido este periódico. Suárez, lesionado durante toda la pretemporada, trabajó ayer como uno más en la sesión vespertina del equipo y apunta a Andorra.