El Unicaja, 14 años después, visitará al Limoges francés, un histórico del baloncesto europeo, en un partido inédito en la Euroliga, y de infausto recuerdo para la «marea verde». El equipo malagueño ya realizó el mismo viaje que hizo ayer, hace 14 años, para disputar el encuentro de ida en la gran final de la Copa Korac de 2000, celebrado en tierras galas y que cayó de lado local: 80-58.

El Limoges-Unicaja de esta noche no tiene nada que ver con el de aquella ocasión, aunque podría ser decisivo para sellar, definitivamente, el pase al Top 16 de la Euroliga. Los malagueños están en una situación envidiable, terceros en el Grupo B igualados con el Maccabi Tel Aviv. El equipo pudo validar su pase el pasado jueves en Berlín, aunque una canasta sobre la bocina de Redding prorrogó el sueño malagueño. Pero eso ya es pasado y hay que pensar en positivo para ganar hoy, zanjar las dudas y plantar la bandera verde en la siguiente fase continental.

El equipo de Joan Plaza goza hoy de una maravillosa oportunidad. Y no necesita ganar por «22+1», como en aquella noche histórica de la Korac en Ciudad Jardín, sino que con vencer al Limoges le basta. Incluso perdiendo podría resultar posible. Lean el análisis que en la siguiente página hace Emilio Fernández. Todos los datos y estadísticas están ahí.

Aunque lo que es «impepinable» es que ganando, el Unicaja volverá a estar con los mejores. No hay más historia que ésa. El equipo y el cuerpo técnico también. Y tras el desliz de Berlín hoy toca ganar en Limoges, donde aguarda un equipo muy correoso, que ha plantado cara a los grandes de este grupo, que casi le gana al Maccabi hace dos semanas (73-79), que hizo sudar al CSKA (76-86) y que en Málaga vendió cara su piel: 75-69.

Plaza vestirá a Kenan Karahodzic, que sustituye a Kostas Vasileiadis. El alero griego es baja por segundo partido consecutivo y se espera que mañana esté de vuelta de Salónica, atendiendo una causa personal. Karahodzic tendrá hoy una buena oportunidad para demostrar sus muchas cualidades, si es que Plaza cuenta con él. En los últimos partidos se ha vestido de corto, pero no ha tenido minutos.

Los cajistas volaron ayer en vuelo chárter, por primera vez esta temporada. Traslado muy cómodo y directo, sin escalas y con todas las facilidades. Sin cansancio añadido, los verdes se entrenaron en el Beaublanc y hoy volverá a tener sesión de tiro matinal.

En la expedición malagueña viajaron dos seguidoras incondicionales, las hermanas Fernández, Auxi y Virtudes. Ellas dos, además de unos cuantos emigrantes galos, apoyarán hoy a los hombres de Joan Plaza.

Plaza y su triunfo 50 El entrenador, por cierto, quiere lograr hoy su triunfo número 50 desde que dirige al equipo malagueño. El catalán puede obtener una cifra redonda. Medio centenar de triunfos son muchos en tan poco tiempo y hoy en Limoges tiene una ocasión propicia para lograrlo.

El equipo no quiere dejar para la semana que viene el pase al Top 16. Y desea ganar de nuevo fuera de casa, tras las derrotas consecutivas a domicilio en Moscú y Berlín. La cita, a las 20.00 horas. Limoges-Unicaja. Sabor añejo.