Málaga recuperó hace once años la Supercopa y ahora, el atractivo torneo que abre la temporada, que disputarán Real Madrid, FC Barcelona, Herbalife Gran Canaria y el propio Unicaja el 2 y 3 de octubre en el Martín Carpena, regresa a «casa». Todo surgió en Málaga. En plena negociación con el expresidente de la ACB, Eduardo Portela, el Ayuntamiento propuso la recuperación de un torneo llamativo, a comienzo de la campaña, entre el campeón de la Liga, el de la Copa, el club mejor posicionado en la competición continental y el anfitrión. El alcalde, Francisco de la Torre, junto a su entonces concejal de Deporte, Elías Bendodo, y el que era asesor, Antonio Jesús López Nieto, fueron los artífices de que la Supercopa volviera con fuerza. Y como ayer recordó el propio Bendodo durante la presentación de la Supercopa Endesa 2015 en la sede de Turismo Andaluz, Málaga firmó ser la sede durante tres años. El Carpena celebró las ediciones de 2004 y 2006, y ahora acoge una nueva cita, para la que ya hay vendidas 6.500 plazas que dan derecho a ver las dos semifinales, la gran final y el concurso de triples. Un gran espectáculo para el que Málaga se prepara y cuyos emparejamientos se sortearán el próximo 23 de septiembre, en un espacio por concretar, y sin cabezas de serie.

Málaga se prepara para acoger otro gran evento baloncestístico tras la celebración de la Copa del Rey en 2014. La Supercopa Endesa llegará por televisión a 120 países, según explicó ayer el presidente de la ACB, Francesc Roca, durante la presentación del evento, al que asistieron, además del alcalde De la Torre y el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández. También estuvo presente el presidente de la ACB, Eduardo García, que se mostró valiente: «Esperemos estar en la final y, si podemos, ganarla. Ojalá que el sorteo favorezca», deseó.

Bendodo explicó que el Unicaja es un «equipo de la ciudad y de la provincia, y traer este acontecimiento supone hacer las delicias de la afición y es un escaparate turístico». El alcalde celebró la «voluntad concertada y el espíritu de colaboración» mostrado por las tres instituciones: «Todos sumamos esfuerzos para que la ACB pensara en Málaga como sede de la Supercopa».

El consejero Francisco Javier Fernández apoyó sin tapujos al Unicaja. «Nos tenemos que quitar la espinita. El Unicaja tiene que quitársela y hay un equipo andaluz viene a ganar la competición». Buena sintonía entre todos a la espera del sorteo del día 23 para una Supercopa con precios históricos: de 13 a 30 euros para los abonados del Unicaja y de 18 a 45 para los no abonados.