­Joan Plaza había realizado un llamamiento a su afición en la previa del debut en la Euroliga. El técnico tenía miedo de que el nombre del rival -Brose Baskets-, alejado de los focos de los grandes clubes como CSKA o Maccabi, provocara que el Martín Carpena presentara una ocupación demasiado baja. El técnico era consciente de la dificultad del campeón de Alemania. Sabe bien Plaza que en este Grupo D tan complicado, los partidos en casa en la Fase Regular van a ser vitales. Así que solicitó a los seguidores cajistas que acudieran al Palacio de los Deportes a llevar en volandas al Unicaja en su debut europeo.

Finalmente, el Carpena presentó una ocupación de 5.958 aficionados. La cifra supone el mejor estreno en Euroliga en casa del último trienio, aunque no respondió a las expectativas y estuvo lejos de lo esperado. Al debut de la pasada temporada acudieron 5.766 personas, para ver al Alba Berlín. Hace dos años, ante el Zielona Gora, sólo fueron 4.900. Y un año antes, en 2012/13 y ante el Maccabi Tel Aviv, la asistencia fue de apenas 5.900 seguidores.

Estos números los batió ayer la hinchada cajista que, eso sí, se quedó lejos de los estrenos de 2011/12 y de 2010/11, cuando el baloncesto vivía aún su gran época en Málaga. Ante el Zalgiris en 2011 acudieron al Carpena 7.250 personas. Y frente al Spirou Charleroi en 2010 estuvieron 8.350. Son las cifras de mejores años.

Ahora, el Unicaja, poco a poco, está recuperando a una parte de ese sector que abandonó el baloncesto de elite. Y también está conquistando a nuevos espectadores que disfrutan con este Unicaja de Joan Plaza. El reto es volver a los números de antaño. No será fácil, pero el proceso ya está en marcha. Y los datos, fríos a veces, lo corroboran.

Con la entrada de anoche del Martín Carpena (5.958 aficionados), se mantiene la media de espectadores que ha asistido al Palacio los tres últimos años a ver un partido de la Fase Regular de la Euroliga. En la tabla adjunta se observan los 15 partidos disputados en estas tres temporadas.

El pasado curso 2014/15 se vivió la mejor noche de público ante el CSKA de Moscú (7.194 espectadores), seguido del Maccabi Tel Aviv (6.950). Ante el Cedevita de Jasmin Repesa fueron 6.650 personas, y las dos peores entradas se vieron ante el Alba Berlín alemán (5.766 en el debut en Málaga del curso) y contra el Limoges francés: 5.540.

En la temporada 2013/14 hubo un pico muy significativo ante el Bayern Munich alemán, en la última jornada de la Fase Regular, con 8.900 espectadores. El Olympiacos trajo al Palacio 7.100 personas, y a partir de ahí se bajó ante el Montepaschi Siena (5.600), Zielona Gora (4.900) y Galatasaray turco (3.900).

Y hace tres cursos, en plena depresión del Unicaja, se obtuvieron resultados paupérrimos de asistencia al Carpena. En un grupo sin grandes rivales, el tope se obtuvo con 6.300 asientos ocupados, contra Alba Berlín y Prokom. Se bajó contra el mejor equipo del grupo, el Maccabi (5.900, y eso que era el debut de la campaña europea), y se descendió ante Siena (5.884) y Elan Chalon (3.500).