El Unicaja necesita un pívot tras la próxima marcha de Richard Hendrix al Maccabi Tel Aviv y a nadie se le escapa que la mejor opción deportiva es la de Marko Todorovic. Un pívot joven, cupo de formación, con experiencia en la ACB y en Euroliga... Lo tiene todo. Más allá de Todorovic hay un nombre deslumbrante, una auténtica joya, que está libre, tras ser cortado hace escasas fechas en la NBA, y que está dispuesto a volver a Europa. Se trata de Andrea Bargnani, el pívot italiano que fue elegido en el número 1 del draft de 2006 y que, a sus 30 años, está libre. Los Nets de Brooklin decidieron rescindirle unilateralmente su contrato e indemnizarle. El pívot tenía firmado este año 1.039.298 dólares. Un sueldo ridículo viendo el historial del italiano, que la pasada tempora cobró en los New York Knicks 11.500.000 dólares. En el total de su carrera, a sus 30 años, Bargnani ha ganado en sueldos en la NBA un montante de 70 millones de dólares. El dinero para él está ya en un segundo plano.

Su despido conmocionó a toda Italia. El Emporio Armani Milan le trasladó inmediatamente una oferta para que jugara en casa desde ya, y para las próximas temporadas. Pero Bargnani la rechazó. El pívot ha tenido, desde entonces, ofrecimientos en firme de Fenerbahce, Galatasaray y Bayern Múnich. A todos ha dicho que no. Sin embargo, en su Facebook publicó recientemente que quiere seguir en activo porque su ilusión es poder disputar el torneo Preolímpico con Italia y estar en los Juegos de Río. Para eso, claro está, debe tener ritmo de competición. Parece que el mercado NBA se le ha cerrado ya y que sólo le queda Europa para hacer realidad su sueño. Es la «bomba» del mercado, el nombre con mayúsculas. Para tentarle hay que ofrecerle algo diferente al dinero...

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