Zagreb, 28 de septiembre de 1995. Jueves. 20.15 horas. El Unicaja disputaba ante el Zrinjevac el encuentro de ida de la eliminatoria por acceder a la fase de grupos. El equipo malagueño, de la mano de Javier Imbroda, inició su periplo en la mejor competición europea aquel jueves inolvidable. Se clasificó para la fase de grupos y estuvo a punto de acceder a la segunda ronda. Tardó un lustro en regresar a la cima de la competición internacional. Y desde entonces ha participado, 15 temporada ininterrumpidas, en el banquete de los «grandes», de los más «grandes», sentado en la misma mesa que CSKA, Maccabi, Madrid, Siena, Barcelona, Milan, Cibona, Zalgiris, Efes... Y mañana, 7 de abril de 2016, ante un rival histórico, el Fenerbhace, vivirá su último partido, tras su decimoquinta temporada entre los mejores del básket del Viejo Continente.

Aquel partido de la Liga Europea, los partidos de Ciudad Jardín, el crecimiento de la entidad, los grandes entrenadores en el banquillo, los cientos de partidos disputados, los jugadores increíbles que han pasado por el Martín Carpena, los grandes éxitos, las decepciones, la Final Four de Atenas 2007... Todo eso ha hecho grande al Unicaja, un club que ha ayudado también a hacer más grande a la mejor competición de clubes de baloncesto al margen de la NBA. Y de esa gran organización, el Unicaja ha sido un miembro destacadísimo. El equipo ha sido capaz de jugar durante las últimas 11 temporadas consecutivas en el Top 16. Un privilegio maúsculo.

Nada ni nadie podrá borrar ya los recuerdos vividos en todos estos años, las historias en las que el Unicaja ha sido, por méritos propios, protagonista. Los sentimientos siguen asaltando a la «marea verde» que ha visto a su Unicaja ganar en la Mano de Elías de Tel Aviv, el Universal Sports Hall de Moscú, el Drazen Petrovic de Zagreb... Templos del baloncesto, del deporte de la canasta.

Mañana se cierra un ciclo. Un sueño que ha sido realidad durante 16 temporadas, las últimas 15 de forma consecutiva. Serán, cuando se jueguen, 303 partidos, con 147 victorias y 155 derrotas, a la espera de saber si el choque ante el Fenerbahce se gana o pierde.

Es un día para el recuerdo, de tremenda tristeza. Porque se pone fin a un etapa increíble, a los mejores años de un club que ha vivido diversas épocas, con mejores o peores resultados, con 10 únicos entrenadores en el banquillo, aunque en realidad todo se concentra en unos pocos, los más grandes.

Imbroda comenzó el sueño de un club que en aquella temporada 1995/96 venía de agitar la Liga ACB tras estar a punto de ganarle la final al poderoso FC Barcelona.

Bozidar Maljkovic fue el encargado de poner al equio un escalón por encima, de darle otra dimensión al club, de tener un presupuesto mucho más generoso, de comenzar a fichar a jugadores mucho más contrastados... Boza dirigió 33 partidos de Euroliga y puso al Unicaja sobre los raíles, que ya no abandonó.

Maljkovic es el cuarto técnico verde con más partidos en la historia (33), por delante de Jasmin Repesa: 23. El croata, que sólo estuvo un año en Málaga, se marchó por la puerta de atrás, aunque curiosamente suyo es el récord, el que dice que él es el preparador con mejores números del Unicaja en su periplo en la Euroliga: 60,87% de victorias. Nadie le supera.

Se marchó Aíto García Reneses con dos temporadas y media en el banquillo cajista, y con 42 encuentros dirigidos en el banquillo verde. La segunda posición de ese podio la ocupa Joan Plaza, con 71 encuentros. Cuando se vea mañana las caras con el hombre más laureado del baloncesto europeo, Zeljko Obradovic, cumplirá 72. Quedará, aún así, lejos del hombre que más veces ha dirigido al Unicaja en su historia en la máxima competición continental: Sergio Scariolo.

El italiano llegó a firmar 92 actas de partidos, incluyendo los dos de la Final Four de 2007 en Atenas, en la que el Unicaja firmó su actuación más memorable, finalizando tercero, tras caer en semifinales con el CSKA y ganar al Baskonia en el tercer y cuarto puesto. Historia que mañana vivirá, esperemos, un paréntesis, con la Eurocup. Que sólo sea un año.