Sin brillo y sin espectáculo, pero vale igual que la de Vitoria o la de cualquier otro día. El Unicaja sumó ayer ante el MoraBanc Andorra una victoria liguera que asienta al equipo en la sexta plaza antes de las seis últimas entregas de la Fase Regular, previas a un play off por el título que cada día parecen tener más cerca Joan Plaza y sus chicos.

Fue otra vez un triunfo coral, de equipo, sin héroes individuales. Con cuatro jugadores anotando 10 o más puntos (Nedovic, Kuzminskas, Jackson y Hayes) y solo uno -Alberto Díaz-, superando los 25 minutos sobre el parqué. ¿Quién fue el mejor ayer? Difícil decidirlo. ¿Y el peor? Pues también difícil señalar a nadie.

La primera semana sin partido europeo el jueves o el viernes desembocó en un domingo plácido. El partido tuvo poca historia porque el Unicaja tuvo en frente un rival muy inferior. Se puede decir que el Unicaja ganó al MoraBanc porque sí. Porque cualquier otra cosa hubiera rozado lo inexplicable. Porque de cada diez partidos que jueguen cajistas y andorranos en el Carpena, nueve (o los diez) los ganarían los verdes. Porque la diferencia de presupuestos, de plantillas o de experiencia entre uno y otro equipo no admiten debate. Y porque el Unicaja es uno de los cuatro «grandes» de la ACB y ellos un recién llegado, con algo de historia en los 90, pero que en 2016 bastante tienen con sobrevivir y no descender al infierno de la LEB. Sin más.

Analizando los números más recientes de forma global, las cinco victorias en los seis últimos partidos de Liga son un dato para la esperanza. Lo que pasa es que los árboles no deben impedirnos ver el bosque que hay detrás. Sobre todo pensando en que los que asoman por el horizonte son el Herbalife, el Real Madrid y el Valencia Basket, además del propio play off de cuartos de final, en el que ya no habrá lugar al error. Ahí o ganas o te vas de vacaciones. Y visto lo visto, mi pregunta es: ¿está preparado el equipo ahora mismo para competir con opciones contra los mejores de la Liga Endesa?...

El equipo repitió el guión de partidos pasados. Jugó buenos minutos pero también sufrió sus apagones habituales. Como en todo el curso, excepto el inolvidable día del Buesa Arena en el que Will 'Curry' Thomas lideró al Unicaja 'Warriors' en un partido perfecto. Ayer no hubo duda desde el 10-3 inicial de que el Unicaja iba a ganar. Lo que pasa que se pasó de un +18 en el tercer cuarto (57-39) a un +9 minutos después (71-62). Y esos vaivenes son los que hay que tratar de evitar. Sobre todo cuando estén al otro lado de la pista los mejores de la Liga.

Hayes&Cooley

Hayes y Cooley fueron ayer, probablemente por última vez, la pareja extracomunitaria del equipo. Jamar Smith ya está casi listo y el club confía en que juegue el domingo que viene en Manresa. Su entrada obligará a dar la baja al escolta llegado desde Astana o al pívot fichado en diciembre, tras la marcha de Germán Gabriel a Venezuela. Si era un examen para ellos, el escolta sacó mejor nota esta vez. Kenny empezó muy enchufado y aportó 8 puntos en el primer cuarto. Jack salió del banquillo y su presencia en el parqué no fue tan determinante como otros días (4 puntos y 2 rebotes defensivos). Ni uno ni otro jugaron un partidazo. Ahora habrá que ver la decisión que toma Plaza. Si aumentar los recursos humanos en el juego exterior para tener más amenaza desde el 6.75, o apostar por un plantel más equilibrado en el fuera-dentro, con Cooley como bastión interior. La lógica invita a que el pívot siga y el escolta sea el sacrificado, pero el coach será el que tenga la última palabra.

El gran momento del partido llegó en el tercer cuarto, cuando Fran Vázquez colocó un tapón estratosférico a Jones. La «chapa» no fue una más. Fue la 672 de su carrera profesional en la Liga ACB. El récord del baloncesto español, superando las 671 del también gallego Fernando Romay. La ovación del Carpena, puesto en pie, fue el justo reconocimiento al esfuerzo del pívot de Chantada, necesitado este curso de palmaditas en la espalda por su bajón de juego respecto al curso pasado.

La Liga sigue. Ayer se dio un pasito más hacia los ansiados cuartos de final, pero queda mucho trecho por delante. Lo más inmediato, visitar el domingo que viene en el Nou Congost al ICL Manresa.