­El Unicaja apostó ayer por aportar algo de continuidad a su proyecto 2016/17 y anunció la renovación de Jamar Smith, que hará, un año más, pareja con Nemanja Nedovic. Una ampliación de contrato ganada más por las buenas sensaciones y por lo mucho que se espera de él en su segundo curso en Málaga que por su rendimiento en la pista y sus números (9 puntos -41,7% en triples-, 2,1 asistencias, 1,4 rebotes, 1,8 pérdidas y 5,4 de valoración en 20:58 minutos). El escolta americano firma un nuevo compromiso por dos temporadas más, aplazando la importante subida prevista para este año. Así, Smith ganará en su segunda campaña en Málaga una cantidad muy similar a la de este año, y la subida salarial la deja para el próximo curso. En verano habrá también una opción de corte, con una indemnización.

Su continuidad es una apuesta de Joan Plaza y de la secretaría técnica, que ven en él a un jugador totalmente involucrado en la dinámica del equipo y un tirador excelso a la salida de bloqueo. Se puso en duda en las últimas semanas porque ocupa plaza de americano y, con Kyle Fogg recién fichado, el Unicaja ya tiene cubiertas las dos plazas de extracomunitarios. Y como Will Thomas sigue sin contestar y el club ya ha pasado página y no cuenta con él, se estudiaba mantener esa plaza para fichar un «cuatro».

Con Smith se mantiene también un jugador de la pasada temporada, algo importante. Con él, ya hay seis: Alberto Díaz, Nemanja Nedovic, el propio Smith, Dani Díez, Carlos Suárez y Viny Okouo. Está ya compuesto parte del esqueleto del equipo. A ellos hay que unirles ya los recientes fichajes de Kyle Fogg y Dejan Musli. Y hay otro jugador con el que hay un acuerdo totalmente cerrado, pero que no se puede

anunciar: el polaco Adam Waczynski.

El Obradorio pondrá al alero en el tanteo y el Unicaja deberá cumplir los plazos. De esta forma, ya hay fichados nueve de los 12 jugadores que compondrán la plantilla. Por lo tanto faltan tres incorporaciones más: un base, un ala-pívot y un pívot. Ninguno puede ser extracomunitario.

El tema del base es clave, ya que debe ser un jugador que lleve la manija del equipo. El que más gusta es Dontaye Draper, pero es muy difícil por su caché. El pívot favorito es el checo Balvin, pero está cerca de la NBA. Se ha preguntado ya por Augusto Lima, que puede salir del Real Madrid, como una opción de recambio. Y luego hay que encontrar un «cuatro» que abra el campo, que sea poderoso y constante, con nacionalidad europea. Carlos Jiménez rastrea el mercado. Hay un jugador que gusta mucho.