El futuro de la Copa del Rey 2017 sigue en el aire. Las Palmas ha tomado la iniciativa a Málaga. El cabildo de Gran Canaria ha realizado una oferta económica a la ACB más alta que las tres instituciones malagueñas (Ayuntamiento, Diputación Provincial y Consejería de Turismo y Deporte), pero los costes y la logística de realizar la Copa del Rey en Málaga son menores que llevarse toda la infraestrucutra copera a Las Palmas.

Mientras la ACB hace números siguen los contactos de todo tipo para que la decisión se incline hacia un lado u otro. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha sido el último en contactar con Francesc Roca, presidente de la ACB, para tratar de recabar información y animar a la ACB a aceptar la propuesta malagueña. La relación entre el Consistorio y la patronal de clubes de baloncesto es excelente. Antes, con Eduardo Portela, y ahora, con Francesc Roca. Así que las instituciones no dan por perdida la batalla.

De hecho, la propuesta económica conjunta es ya inamovible. Málaga está dispuesto a pagar una cantidad que ronda los 800.000 euros, lejos del canon que pretende garantizarse la ACB, que supera el millón de euros. Hay que tener en cuenta que además de esta cantidad fija, la ACB también se embolsa las taquillas y la recaudación por los abonos, además de los patrocinadores. Y Málaga está dispuesta a ser el salvavidas del organismo, que se ha quedado sin sede copera a escasos cinco meses de la celebración de la cita, ya que Madrid ha dado marcha atrás al acuerdo.

Desde Gran Canaria se ve la Copa del Rey 2017 prácticamente ganada ya. El Cabildo está apostando muy fuerte, tras el éxito del Herbalife Gran Canaria, campeón de la Supercopa.

La ACB debe tomar la decisión esta misma semana, ya que el tiempo apremia. Málaga aún no da la batalla por perdida, aunque es consciente de que Las Palmas le ha tomado la delantera. De cualquier forma, si no se acoge la Copa 2017, las instituciones confían en cerrar un acuerdo para 2018.