Como tres turistas más, inadvertidos entre el bullicio de una extraordinaria tarde de finales de marzo, los tres árbitros del segundo partido de la final entre Unicaja y Valencia cenan pizza y pasta en un céntrico restaurante italiano de Málaga. Este viernes, los focos les apuntarán a los tres directamente porque tendrán la enorme responsabilidad de dirigir toda una final. Hay ya mucho en juego, porque Valencia domina la serie y un triunfo más le daría el título de la Eurocup, sobre la pista del Martín Carpena. Pero, ajenos a todo, el esloveno Damir Javor, el serbio Ilija Belosevic y la alemana Anne Panther cenan, todavía bajo la luz de una fantástica tarde malagueña, en el Centro.

Tanto Javor como Belosevic son árbitros de una dilatada experiencia y de un contrastado nivel, que han visitado Málaga en numerosas oportunidades y han estado presentes en multitud de acontecimientos. Mientras que Panther tiene el honor de ser una auténtica pionera, una mujer en la elite en un mundo capitalizado básicamente por hombres.

El Unicaja-Valencia estará dirigido por ellos. Están muy acostumbrados a lidiar con este tipo de partidos y esta tarde-noche se relajaban por las calles del Centro de Málaga y degustaban pasta, mientras charlaban amistosamente y atendieron a este periódico con educación.

El esloveno Damir Javor es uno de los árbitros de máxima confianza de la Euroliga y de los 10 mejores de Europa. Es un buenísimo colegiado, del más alto nivel.. No en vano, ha dirigido esta temporada 25 partidos de la máxima competición continental. Natal de Liubliana, paisano de Alen Omic, él formó parte del trío arbitral que pitó la gran final de la pasada Final Four de la Euroliga, entre Fenerbahce y CSKA. Cuenta, sin embargo, con menos apoyos en la FIBA.

El serbio Belosevic está considerado como el mejor árbitro de su país. Ha dirigido este curso 19 partidos de Euroliga, el último, el Brose-Baskonia de la pasada semana. Ha participado en los mayores acontecimientos del baloncesto mundial. El pasado verano, por ejemplo, fue el principal que dirigió la final de consolación olímpica que midió a nuestra selección española con la de Australia en Río de Janeiro, junto a Steven Anderson y Roberto Vázquez. Y antes del encuentro por el bronce también dirigió el España-Brasil y el España-Lituania, además de los cuartos entre EEUU-Argentina y otros dos partidos más.

La más inexperta es la joven alemana Anne Panther, de 34 años, y que ya se codea con la elite del arbitraje continental. A pesar de su juventud ya le sobra experiencia. La pasada semana dirigió en Kaunas el Zalgiris-Anadolu Efes ante 14.8562 personas en el Zalgirio Arena. Y unos meses antes estuvo en Belgrado, en el Kombank Arena, ante otras 14.000 personas.

Un trío de garantías para toda una finalísima europea, que vivirá su segundo asalto en Málaga, en el Martín Carpena, que deberá ser un hervidero para meter toda la presión del mundo al trío arbitral y al Valencia Básket.