Los jugadores del Unicaja lamentaron el martes en Valencia la ocasión perdida en el inicio del play off final de la Eurocup. El equipo verde fue mejor que el rival en la primera parte, tuvo un par de veces contra las cuerdas al Valencia Basket, pero el cuadro levantino aguantó y en el último cuarto se decidió el partido en favor de los taronja. Los jugadores manifestaron su pesar por la ocasión perdida tras el bocinazo final, pero enseguida comenzaron a pensar ya en el choque de mañana mismo en el Carpena y en la posibilidad de volver a Valencia la semana que viene para terminar lo que el martes quedó a medias.

De hecho, el entrenador del Unicaja, Joan Plaza, aprovechó el viaje de vuelta en AVE de ayer por la mañana para mandar un mensaje de optimismo a toda la afición verde a través de un vídeo, grabado en la estación del AVE de Madrid, en plena escala hacia Málaga. «Yo no me rindo, ¿y tú?», le espeta el entrenador a sus aficionados, esperando que el Carpena sea una olla a presión mañana. El preparador cajista se despide en ese vídeo con un gesto con sus dedos. Se trata de la letra «M» de «Málaga». Una ciudad a la que quiere dar un nuevo título, el de la Eurocup. Es el #MalagaNoSeRinde. Una etiqueta que el Unicaja promocionará hasta las últimas consecuencias en estas próximas horas.

El espejo del Bayern Múnich

El espejo en el que se mira ahora la escuadra cajista para ejecutar este plan es el play off de cuartos de final de esta misma Eurocup, jugado hace tres semanas ante el Bayern Múnich alemán. Contra el equipo de Sasha Djordjevic se perdió el primer partido del play off en Múnich, después se empató la serie en el Carpena y se culminó la remontada cinco días después en el Audi Dome germano. Justo la misma hoja de ruta que los verdes quieren trazar ahora.

El equipo regresó ayer con la mente puesta ya en esa cita de mañana a las 21.00 horas en el Palacio de los Deportes. Hay un par de aspectos a tener en cuenta que también ayudan hoy a pensar en positivo. Nemanja Nedovic, por ejemplo, no estuvo el martes a su mejor nivel por los problemas físicos que arrastra desde el pasado fin de semana. Los médicos esperan que su mejoría se manifieste ya en el partido de mañana y se prevé que estaría al cien por cien en el hipotético partido de desempate del miércoles.

La otra baza es la de Dejan Musli. A pesar de ser un jugador que brilla mucho más en ataque que en defensa, lo cierto es que Bojan Dubljevic hizo mucho daño en el arranque de la finalísima bajo los aros y la presencia del center serbio del Unicaja se echó de menos.

La final está muy difícil. Eso es evidente. Pero en el Unicaja no se rinden. El equipo cajista ya sabe lo que es jugar al límite en Europa. Ante el Bayern hubo reacción a tiempo. Se le metió un 0-2 al Lokomotiv. Contra el Valencia se quiere repetir la historia. De momento, el Carpena tiene ahora la palabra. Mañana, la cita a las 21.00 horas. Está claro. Porque #MalagaNoSeRinde.