El Málaga CF y el Unicaja viven días de vino y rosas. Los dos han unido sus caminos y, en los últimos meses, comparten un estado de euforia y excitación como hace tiempo que no se vivía en la ciudad. El Unicaja fue vitoreado y ovacionado por su Eurocup en La Rosaleda, en un emotivo acto organizado por el club de fútbol para honrar el título logrado por el equipo de básket el 5 de abril. Los jugadores del Unicaja saltaron al césped y presenciaron la goleada del Málaga al Sevilla: 4-2. Justo después del partido, Nemanja Nedovic, un fanático del fútbol, colgó un tuit festejando el triunfo y lanzándole un guiño a Sandro Ramírez. «Grande el Málaga. Supongo que le trajimos suerte. Creo que necesito la camiseta de Sandro. Un súper clase», escribió «Nedo» en su cuenta de Twitter.

101TV, a través de Área Malaguista y Zona Verde, atendió la petición del escolta serbio, y en colaboración con los dos clubes, organizó una «quedada» y un intercambio de camisetas. La cita fue en el estadio de atletismo, donde el Málaga se ejercita a diario, justo a unos metros del Martín Carpena, el coliseo de la «marea verde». Las dos estrellas de Málaga CF y Unicaja no se conocían y enseguida surgió la complicidad entre dos talentos que hablan el mismo idioma.

Un apretón de manos y unas palabras entre ambos sobre el partidazo del Málaga ante el Sevilla. «¿Te gustó?», preguntó Sandro. Y a Nedovic se le hicieron los ojos chiribitas. «Qué partido… Nosotros nos fuimos 15 minutos antes… Increíble, yo quería quedarme, pero el jefe (Joan Plaza) dijo que teníamos que irnos». «No sabía que entrenabais aquí», le dijo el serbio al canario. «Sí, siempre, cuando el míster quiere hacer algo de táctico, que nadie lo vea, pues nos vamos a La Rosaleda y allí estamos más tranquilos», respondió el «Pichichi» del Málaga.

«Mira qué pasa, pongo un tuit...», señaló entre risas Nedovic, muy agradecido por tener la oportunidad de pisar el césped y conocer a un futbolista de elite, del que le gusta todo. «Me gustan mucho sus movimientos. Él es atacante, no defiende, como yo (risas). Y está perfecto. Me gusta mucho, mucho el fútbol. Si no te quedas en Málaga y no vuelves al Barça… La Juve está bien», comentó entre risas el jugador del Unicaja, un fan del club italiano.

Y continuó su descripción de Sandro, haciendo paralelismo con el deporte de la canasta. «Él es un anotador, como yo. Meto puntos, él goles. Y es muy rápido, sus movimientos uno contra uno y dribling. Por eso me gusta mucho. Y por eso quería su camiseta», explicó «Nedo», que avanzó algo sobre su futuro: «El año que viene jugaremos Euroliga», le dijo a Sandro. En primera persona del plural. Su continuidad, al parecer, está más que atada ya. Sandro se mostró también muy cariñoso y estar al día del jugador serbio: «Sé que te gusta mucho la Juve. Me sorprendió (el tuit) porque él es uno de los mejores, por no decir el mejor, la estrella del Unicaja, y me sorprendió que halagase nuestro trabajo. Ha estado en la NBA, en los Warriors. Y es un orgullo que él valore nuestro trabajo sabiendo que él es la estrella del Unicaja», insistió «Sandrito».

De cerca, surgieron las típicas bromas. Porque Sandro no destaca, precisamente, por su altura. «No es tan alto, me lo esperaba mucho más», le dijo a Nedovic, mientras el serbio mostró su interés por, mitad en broma mitad en serio, poder estar cerca del Málaga CF, ir a algún entreno y participar. «Que venga un día y que entrene con nosotros», le dijo el delantero al escolta. Y «Nedo» recogió el guante: «Contra el Madrid, el día 21». Será una fecha clave, en la que se puede estar jugando la Liga. Y Sandro lo zanjó sin problemas. «Hablamos con Míchel y lo arreglamos, para la convocatoria. Lo ponemos arriba», bromeó la estrella del Málaga.

Se llevó a cabo el intercambio de camisetas y el apretón de manos. Sandro se quedó con la de Nedovic y el serbio hizo realidad su deseo y tiene ya la del futbolista del Málaga. En su Instagram ya la enseñó el lunes. Un encuentro entre las dos grandes estrellas del deporte malagueño. Sandro y Nedovic. Málaga y Unicaja. Una sintonía perfecta que ahora afinan de nuevo.