Jordi Bertomeu pasó revista este martes a la actualidad de la Euroliga y del baloncesto, coincidiendo con su presencia en el acto de presentación en Madrid del acuerdo entre Endesa y Euroliga para las próximas tres temporadas.

El dirigente catalán habló de la situación actual de las conversaciones entre la FIBA y la Euroliga, que no han llegado a un acuerdo para que la competición internacional pare en noviembre para la disputa de los partidos internacionales de la selección española. "Es un tema terminado de aquí a noviembre, de momento. Nosotros no vamos a dejar de intentar arreglar algo que a nos parece que es malo para el baloncesto. Creo que tenemos una responsabilidad en todo lo que se refiera al baloncesto, aunque sean las selecciones nacionales, porque al fin y al cabo las selecciones son con nuestros jugadores, así que es nuestra responsabilidad que vayan bien y nos interesa mucho, porque es bueno para el baloncesto. Intentaremos que este desaguisado se arregle y, aunque hayamos hecho tres propuestas sin ningún éxito, haremos una cuarta y una quinta si hace falta", dijo.

Bertomeu no es nada optimista de que se llegue a un acuerdo próximo entre las partes. "Ahora es algo que no depende de nosotros. Los principios son claros. Quien piense que esto es un tema de conflicto del calendario de al Euroliga, se equivoca. El problema es que el baloncesto no se puede permitir que las competiciones de selecciones nacionales sean sin los mejores jugadores. Esto es algo que nadie debería permitir, como nadie debe permitir que la Euroliga juegue la fase regular con los equipos júniors, pues esto es lo mismo. Todos deberíamos estar en el mismo lado y arreglarlo. Hemos hecho propuestas para arreglarlo, pero no tuvieron éxito, así que lo intentaremos con otras; no hay problema, pero en algún momento tendrá que haber algún tipo de sensibilidad. Si no la hay, pues las consecuencias serán para quien corresponda. Pero insisto, esto no es un problema de calendario de la Euroliga, esto es un problema de que las selecciones son una parte importante del calendario mundial y no podemos consentir que jueguen partidos de clasificación para el Mundial o de Europa sin los mejores jugadores en pista. Esto es inaceptable, pero se puede arreglar y se debe resolver", apuntó el director ejecutivo de la Euroliga.

El "jefe" del baloncesto continental cree que su organización ha dado todos los pasos para tratar de solucionar el conflicto. "Nosotros hicimos una propuesta el 20 de septiembre para no interferir en el Eurobasket, pero cuál fue nuestra propuesta al ver que a las 24 horas ya fue despachada, una señal de que tienen una idea preconcebida. Nosotros, al menos, su propuesta nos tomamos unos días y se la trasladamos a los clubes para que la estudiaran. Hay que tener un respeto. En cualquier caso, lo que veo es que vamos a seguir intentándolo".

Lo que ya no tiene vuelta atrás es la ventana que la FIBA abrirá en noviembre para sus partidos internacionales de selecciones. Ahí habrá coincidencia con la disputa de una jornada de la Fase Regular de la Euroliga, igual que habrá partidos de la NBA que impedirán que los internacionales españoles que juegan en Europa y en EEUU acudan a la llamada de Sergio Scariolo". "Lo de noviembre no tiene solución porque en noviembre no van a venir los mejores, esto ya lo sabemos todo. Lo lógico sería aplazarlo, como lo de febrero, pero como no es posible, pues hay que hablarlo. La solución depende de que estén los mejores. Los jugadores tienen la libertad de decidir, pero tenemos claro es que no vamos a consentir discriminaciones; no son de segunda división ni de tercera. Merecen el mismo respeto que los que estén jugando en cualquier parte del mundo, el mismo. Digo todo el mundo. ¿Alguien sabe si van a parar la NBA para que sus jugadores vengan a las ventanas de noviembre? Pues el problema no es la Euroliga y llevar sus partidos al día que sea, y que sus jugadores hagan viajes inaceptables, incluso diría que esto es lo de menos, el problema es que jugar los lunes o los martes no permitirá que los jugadores estén con sus selecciones, que creo que es la guinda del pastel. Nosotros no vamos a aceptar que la parte importante de competiciones se jueguen con equipos B. Esto es algo imposible de aceptar", recalcó.

Bertomeu explicó que el cambio de formato de la Euroliga realizado la pasada temporada no afecta a las ligas nacionales, como ejemplo de convivencia entre ambas competiciones. "Cada vez que incrementamos los partidos lo hicimos a costa de nosotros, no de las ligas nacionales, a pesar de que se dijo que íbamos a jugar los fines de semana; nada de eso. Nosotros hemos ampliado, pero pagamos las consecuencias jugando cinco semanas dos partidos. Si ampliamos, serán siete semanas con dos partidos. Esto es lo que hay nuestras decisiones no se las hacemos pagar a terceros", afirmó.

Bertomeu, además, desveló que hay otras cuentas pendientes de resolver con la FIBA. "Luego hay más cosas con la FIBA que no están resueltas, como la aseguración de los jugadores o el hecho de que haya cuatro competiciones en Europa, que es algo absurdo. Hay que hacer cosas que tenemos que hacerlas conjuntamente con la FIBA. LLull es un ejemplo, como tantos otros. Hasta en el balonmano, los clubes reciben una compensación por dejar a los jugadores a sus selecciones. Pero este no es el debate, que el calendario está mal hecho. Hemos hecho tres propuestas y haremos más", repitió.

La ampliación de la Euroliga a 18 ó 20 equipos es algo que está presente en el baloncesto continental. Los equipos sin Licencia A, como por ejemplo el Unicaja, también quieren estar en la elite y están expectantes sobre los pasos que den Beromeu y sus ejecutivos sobre este asunto. "Decidirán los clubes, como siempre. Así es como funciona la casa. Es cierto que dijimos que habría una ampliación, pero no dijimos cómo sería. No veo una ampliación muy grande a corto plazo. Vamos a empezar a hablarlo con los clubes de aquí a Navidad para tantear las situaciones de posibles candidatos. Sí que anticipo que no vendrán por las ligas nacionales, es la idea que tenemos y que los clubes han decidido. La tendencia es incrementar las licencias, aumentar las plazas de Eurocup, e incluso reducir las plazas de Ligas nacionales", apuntó.

Cuestionado sobre la posibilidad de que la Euroliga cambie su sede de Barcelona por los acontecimientos políticos de las últimas semanas en Cataluña, Bertomeu fue tajante. "La Euroliga no se plantea nada. Somos una empresa internacional con sede en Barcelona, como otras muchas empresas internacionales, que no se plantea ni se planteará en el futuro dejar Barcelona".