El calendario de la Euroliga no se anda con tonterías ni en los últimos coletazos de la Fase Regular de la competición. El Unicaja comieza a despedirse por este curso de la mejor competición de clubes que ha nacido en el Viejo Continente. Y quiere hacerlo como lo que es: un club grande. El equipo malagueño sacó las garras el miércoles ante el FC Barcelona. Necesitaba darse una transfusión de moral. Un buen chute, para olvidar las tres últimas derrotas. Y, aunque la cabeza pide regular hoy ante el Brose Bamberg para afrontar mejor el encuentro del domingo en Liga Endesa en Sevilla, los verdes quieren apurar sus remotas opciones de llegar al Top 8.

La única posibilidad que tiene el Unicaja de ser octavo es a través de un triple empate a 14 triunfos con Baskonia y Maccabi Tel Aviv. El Baskonia se encuentra con un balance de 14-13 y el Maccabi está con 13-15 (un partido más, el jugado este jueves en La Mano de Elías y perdido ante el PAO por 75-76). El Unicaja tiene un récord de 11-16 y ya sólo podrá igualar con el octavo, a tres partidos para el final, con un triple empate. Una opción que es, a día de hoy, real. Debe ganarlo todo el equipo malagueño, que el Baskonia lo pierda todo y que el Maccabi gane en Vitoria y pierda su otro encuentro. En el average entre los tres, con un balance de 2-2 para cada uno (en caso de que Maccabi gane en el Buesa), el Unicaja está con +17, el Baskonia con +2 y el Maccabi con -19. A falta, claro de ese último enfrentamiento entre macabeos y vascos que el Maccabi ha de ganar, pero por menos de 37 puntos de diferencia.

Sin calculadoras, estamos ante un partido con mucho morbo porque el Unicaja visita al Brose de Dejan Musli. El pívot serbio se marchó de Málaga de malas maneras y querrá demostrarle a Joan Plaza que sí tenía sitio aquí, como ha quedado más que evidente tras la lesión de Gio Shermadini. Musli, nada más marcharse en diciembre, dejó claro en una entrevista en La Opinión, que su ilusión era triunfar en Málaga, pero que desde el verano ya se le invitó a marcharse, a pesar de tener otro año más de contrato. En Bamberg está demostrando que no se le ha olvidado jugar al baloncesto, y que puede hacerlo tan bien como lo hizo en Málaga antes de lesionarse su tobillo, antes de bajar su nivel de forma importante. El pívot serbio se va en Euroliga en 20:32 minutos a los 10,3 puntos, 6,2 rebotes, 1,4 asistencias y 14,4 de valoración. En el Unicaja, Nedovic promedia 15,5 y Augustine está en 14,7, ambos con más minutos.

Al margen de filias, fobias y debates estériles está meridianamente claro que Musli, bien utilizado, podría haber ayudado mucho al equipo malagueño. Pero el club decidió que no. Así que el club le enseñó la puerta de salida. Y fue el club el que le rescindió para que se marchara al Brose.

Ya en Alemania

A la pequeña ciudad de Bamberg, que es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, llegó ayer el Unicaja procedente de Núremberg, a una hora en autobús. El cuadro alemán no atraviesa por su mejor momento. Al caer esta semana en Vitoria han dicho adiós a cualquier opción matemática al Top 8. El equipo pulula por una sorprendente octava plaza en la Liga de Alemania, con un registro de 13 victorias y 10 derrotas, muy lejos del Bayern Múnich, intratable líder este curso: 23-1. Fruto de su irregularidad, el club acabó con la próspera etapa de Andrea Trinchieri en el banquillo y le ha dado la batuta a su compatriota, Luca Banchi. El allenatore sigue sin poder contar con los lesionados Bryce Taylor y Elias Harris. Y, por el momento, no ha mejorado demasiado lo que había.

Pero que no haya lugar a equívoco, el Brose es un equipo muy duro y sólido en casa. Su pista es ruidosa y se esperan para hoy alrededor de 7.000 aficionados. Una cifra elevadísima porque hay que tener en cuenta que la ciudad de Bamberg apenas cuenta con 75.000 habitantes. A pesar de eso, ha sido dominador de la Liga de Alemania las últimas temporadas.

Su pista es muy ruidosa y allí han perdido todos los equipos españoles, excepto el Real Madrid. Los demás, todos, han hincado la rodilla. Alguno, dilapidando grandes rentas, como le sucedió al FC Barcelona (84-81) y al Valencia Basket (83-82). El Baskonia también cayó en tierras alemanas: 78-72. Sólo fue capaz de arrancar el triunfo el Real Madrid: 66-81. El Bamberg sí que pudo con rivales que asaltaron Málaga, como el Zalgiris (93-86) y el Panathinaikos (95-74). No hay mucho que perder allí y sí que el Unicaja puede aumentar su autoestima y consolidar su décima plaza.