El Unicaja, tras una temporada en ACB un tanto irregular por la dificultad que entraña compaginar la liga nacional con la Euroliga, tiene entre ceja y ceja el objetivo del Top 4 en la Liga Endesa. En las últimas semanas, con la remontada en Santiago de Compostela y posteriormente el agónico triunfo frente al FC Barcelona Lassa, los de Plaza han demostrado que están en disposición de lograrlo.
Pero culminar el objetivo de meterse entre los cuatro primeros, vital para jugar Euroliga la próxima temporada, pasa por ganar el domingo en la Fuente de San Luis al Valencia Basket. El cuadro taronja marca a día de hoy la cuarta plaza de la ACB, distancia al Unicaja en dos triunfos, por lo que asaltar este fin de semana el coliseo valenciano se antoja fundamental.
No es tarea sencilla, ni mucho menos, pero si hay un equipo que le tiene tomada la medida al Valencia en su feudo en partidos de vital trascendencia, ése es el Unicaja. Porque el equipo malagueño ha enmudecido la pista naranja en más de una ocasión.
Nada menos que 16 veces ha ganado allí el Unicaja en temporada regular, pero las victorias que la marea verde más recuerdan son dos machadas que aún escuecen por la ciudad del Turia. La primera y más cercana en el tiempo fue en el curso 2003/04, cuando el Unicaja dejó al por entonces Pamesa Valencia compuesto y sin Euroliga. Y es que, en el quinto partido de los cuartos de final de los play offs por el título, el Unicaja dejó helado a la afición valencianista. Ganó 68-87, sin concesiones y pese a que todo el planeta básket daba como claro favorito al conjunto valenciano. Ese Pamesa estaba diseñado para ganarlo todo, con estrellas como Oberto, Rigaudau o Tomasovic. Pero el Unicaja, liderado por Sergio Scariolo desde el banquillo y con Bullock, Hermann y Larry Lewis sobre la pista. Los de Los Guindos, contra todo pronóstico eliminaron a los taronja y de paso sellaron su pase a la Euroliga por cuarta temporada consecutiva, dejando al rival en la estacada.
Ese partido, con una Fonteta hostil y sin nada a favor, el Unicaja sacó su casta y su estatus como «grande» del baloncesto patrio para realizar una de las machadas más importantes en la historia de los play off de la ACB.
Ya más reciente, y en una final con lo que ello conlleva, el Unicaja volvió a conquistar la temporada pasada la cancha valenciana para levantar un título, el de la Eurocup, en un partido agónico y que se decantó para el Unicaja después de levantar 13 puntos de desventaja. Los de Plaza tiraron de heroica para levantar un trofeo que la afición taronja ya celebraba y veía en sus vitrinas. Con Nedovic tocado, sin Musli y sin Omic, eliminado, la fe y la competitividad de jugadores como Carlos Suárez o Alberto Díaz fueron clave para la gesta.
Aquel triunfo escoció de lo lindo en tierras levantinas y esta temporada el balance es de una victoria verde por tres naranjas. El Unicaja venció en la primera vuelta en el Carpena, mientras que besó la lona en los dos partidos de Euroliga y en las semifinales de la Supercopa.
De ganar el domingo, el Unicaja se pondría a tan solo un triunfo del Valencia Basket y con el average a favor en el caso de un empate cuando termine la Liga Regular tras haber ganado el partido del Carpena (74-67). Quedan seis partidos para que se defina el play off y con el mínimo objetivo de clasificarse para las rondas eliminatorias ya en el bolsillo, toca rematar la faena y colarse en el Top 4. Si el Unicaja supera al Valencia el domingo, el calendario se le allanará, aunque no dependa de sí mismo para estar entre las cuatro primeras. Después de la «final» de Valencia el Unicaja jugará recibirá a Bilbao Basket, Tecnyconta Zaragoza y Morabanc Andorra, mientras que visitará las canchas de Herbalife Gran Canaria y Divina Seguros Joventut, donde cerrará la Fase Regular.
