La tenemos Final Four para este mes de mayo. CSKA y Real Madrid se enfrentarán en una semifinal mientras que Fenerbahçe y el sorprendente Zalgiris se verán las caras en la otra.

Los play off han sido apasionantes. Demasiado cortos. Todos se decidieron por el mismo marcador de tres a uno. Es un momento para que reflexione la Euroleague y proponga un formato con unos play off más largos, a siete partidos como se hace en la NBA. Me parece demasiado corto después de lo dura que es la Liga Regular y lo difícil que resulta entrar entre los ocho primeros para jugar play offs, que en tan solo cinco partidos te juegues algo tan importante como participar en la Final Four de la Euroleague.

Hemos visto en todos estos partidos jugadas increíbles, defensas impresionantes y muchísimos instantes de emoción y tensión. Pero sin duda el momento de estos play off se produjo en el tercer partido del enfrentamiento Panathinaikos - Real Madrid. Ese momento fue la reaparición de Sergi Llull. La temporada es tan larga y hay tantos partidos que llega un momento que como espectador o seguidor al baloncesto se te olvida que el Madrid tiene lesionado a su mejor jugador. Se le ha olvidado al propio Real Madrid, que ha seguido compitiendo y ganando como si no les faltara un jugador tan determinante como el mallorquín. De eso tiene mucha responsabilidad el gran nivel al que han jugado Campazzo y fundamentalmente Doncic. Pero también Laso, que podría estar recordando en cada rueda de prensa que les faltaba su mejor jugador y se ha comportado con la naturalidad de lo que transmite ser, una persona normal. Incluso podría haber apretado para que reapareciera antes, pero ha tenido suficiente paciencia.

La gestión de la recuperación del base ha sido ejemplar. Nueve meses han pasado desde que se lesionó Sergi en aquel partido de la selección española ante Bélgica. No sé, me parece demasiado tiempo. Me da que es posible que pudiera haber reaparecido antes. Pero han tenido esa paciencia a la que me refería. Y después de escuchar la rueda de prensa del entrenador antes de ese tercer partido entiendo por qué. Laso explicaba que Llull es un jugador diferente, que solo está preparado para jugar treinta minutos y los treinta minutos importantes. Y él ha esperado con tranquilidad hasta que su jugador estuviera listo para eso, para jugar al máximo nivel sin dosificaciones.

Así fue. Es evidente que no está al cien por cien, que pierde algún balón a los que no nos tiene acostumbrados. Pero es un lujo verle jugar sin rodillera siquiera, esprintando, defendiendo y metiendo esos triples que parecen imposibles pero que él hace que parezca algo sencillo de hacer. Sinceramente parecía que no estuvo doscientos cincuenta días en el dique seco. Como si hubiera estado jugando toda la temporada.

Es una evidencia que para todos el Real Madrid estaba entre los candidatos para jugar la Final Four de Belgrado antes de iniciarse la competición. Y a pesar de la baja de Sergi. Y otras bajas que se han ido sucediendo a lo largo de la temporada. Pero creo que ahora, a medida que vayan pasando los partidos y Llull vaya adquiriendo buenas sensaciones en los partidos oficiales que vaya disputando, aumentarán proporcionalmente sus opciones y favoritismo para ganar esa competición. Suman a lo mucho que ya tienen su jugador franquicia.

Doble premio para el equipo blanco después de ganar el play off al equipo griego. El primero ganar plaza para la Final Four. En segundo lugar, recuperar para la causa a su mejor jugador, respetado por sus compañeros y por los rivales.

Finalizó una competición apasionante que termina en unos intensísimos play offs. Ganarlos se celebra como si de un título se tratara. Ahora los cuatro equipos que quedan sueñan y se preparan para ser el ganador de otra competición totalmente diferente con un formato distinto pero también muy interesante y divertida.

Un año más, el baloncesto español tendrá representación en la mejor competición del mundo fuera de la NBA. Y además, parten con ventaja puesto que ha sido el único equipo de los cuatro que, sacándose de la chistera un mercado de primavera, ha fichado para este final de temporada al mejor jugador de baloncesto fuera de la NBA.