Construida adaptándose al entorno, sobre la roca, esta casa situada en Santa Cruz de Tenerife que lleva la firma del Equipo Olivares mira al sur para llenarse de luz y salva el desnivel en unos espacios de líneas sencillas en los que cobra protagonismo la madera y el hormigón.

Una de las paredes de la piscina es de vidrio y filtra la luz del sol. Además, el acceso a la casa se realiza por debajo de ella. La vivienda se vuelca hacia el exterior no solo en el acceso, sino en los ventanales o las escaleras de acceso al patio.

Mirando al mediodía, la vivienda es estrecha en su interior, pero la distribución de los espacios, la luz, la madera y la elección del blanco en el mobiliario aportan calidez y habitabilidad.

Puedes ver toda la información completa en www.galarq.com