El centro de Londres todavía tiene un considerable número de almacenes del siglo XIX herencia de su pasado industrial. Muchos de ellos se han transformado en los últimos años en oficinas o viviendas. Sin embargo, todavía quedan codiciados espacios como este ático que han rehabilitado Manuel Irsara y Taneli Mansikkamaki, arquitectos del estudio SIRS, con sedes en la capital británica y en Viena.

El encargo era reconvertir y restaurar dos pisos de un almacén victoriano situado en una zona protegida del este de Londres -que ahora está de moda y se ha convertido en el centro creativo de la capital británica- y convertirlos en sendos áticos independientes, de 252 metros cuadrados cada uno.

Cada apartamento consta de un gran salón con diseño de planta abierta y grandes ventanas de guillotina, tres dormitorios con baño, dos entradas independientes, aseo de cortesía y cuarto de instalaciones.

Los arquitectos restauraron las estructuras históricas de hierro fundido, como las columnas, mientras que el suelo industrial se sustituyó por un parquet de madera maciza de roble tratado con aceite, que complementa el carácter de almacén original y proporciona superficies duraderas. Con este mismo parquet se han cubierto algunas de las paredes. Las superficies interiores restantes de la vivienda se mantuvieron en un color neutro para permitir que los futuros ocupantes de los áticos pudieran combinar los diferentes espacios con muebles y colores propios.

El interiorismo propuesto por el estudio SIRS combina piezas de los mejores diseñadores (muebles de los Eames, Verner Panton o Tom Dixon) o diseñadas por los arquitectos, con algunos guiños low cost (alfombras de Ikea, lámparas de Habitat...).

Este proyecto ha sido seleccionado para el premio Internacional Design & Architecture Award 2014, que concede la revista de diseño e interiores inglesa Design et Al.