«Dos hechos igualmente luctuosos». Así, ha equiparado el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, la muerte de una mujer de 47 años, asesinada a manos de su marido, un exmilitar que le asestó un tiro con un rifle y que acabó suicidándose posteriormente. Es el último caso de violencia de género en la provincia de Málaga, ocurrido en el municipio de Cortes de la Frontera.

Hernández, al ser preguntado por este crimen machista, señaló que «la muerte es igual de grave en uno y otro caso». Además, el portavoz de Vox añadió que tal y como está planteada la legislación actual contra la violencia de género, en un accidente de tráfico entre un conductor y una conductora, si la mujer resultase herida «puede darse la circunstancia de que eso sea considerado, si hay lesiones, como un delito de violencia» contra la mujer, por lo que se le aplicarían las mismas políticas de un «delito de maltrato típico», es decir, el de un «hombre que llega a su casa y que le pega una paliza a su mujer hasta matarla».

Estas declaraciones que se produjeron un día después de que su grupo parlamentario, a través de la diputada Ángela Mulas, plantease «fiscalizar y reducir» el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) e incluso cambiar su nombre por el «Instituto Andaluz de Víctimas de Violencia Intrafamiliar», durante el debate del presupuesto de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía,

Reacciones

La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha asegurado que Vox «no marca» la política en materia de violencia de género y que su departamento va a cumplir íntegramente con « la Ley de Igualdad y el Pacto contra la Violencia de Género».

Asimismo, Rocío Ruiz ha aprovechado para defender la labor que desempeña el Instituto Andaluz de la Mujer frente a la propuesta del grupo de ultraderecha.

«El IAM es un instrumento muy valioso para seguir promocionando la igualdad y seguir luchando contra la violencia de género», ha apuntado la consejera.