Sanidad

Los médicos de la sanidad privada exigen mejores condiciones a las aseguradoras

El II barómetro de la Sanidad Privada en Andalucía, publicado por el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, revela el descontento generalizado de los facultativos de la comunidad

Presentación II Barómetro Sanidad Privada en el Colegio de Médicos de Málaga

Presentación II Barómetro Sanidad Privada en el Colegio de Médicos de Málaga / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Parecía que las malas condiciones se daban solo en la sanidad pública, sin embargo, el II Barómetro de la Sanidad Privada en Andalucía, publicado por el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), expone el descontento generalizado de los facultativos de la sanidad privada de la comunidad por las condiciones «insostenibles» en las que se ven obligados a ejercer su profesión,  según el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Jorge Fernández Parra

El informe, basado en una encuesta realizada a los médicos de la privada en Andalucía, revela que casi ocho de cada diez médicos (el 79% de los encuestados) consideran que las compañías no le pagan todos los servicios prestados, y que más del 80% no está de acuerdo con la forma de pago de las mismas. En Andalucía hay 11.032 médicos trabajando en el ámbito de la medicina privada, de los cuales 7.747 se dedican exclusivamente a ella y 3.285 lo combina con la sanidad pública.

Reivindicaciones

Las principales reivindicaciones del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, puestas de manifiesto durante la presentación del informe, van orientadas a alcanzar un buen trato y consideración a los médicos. «No queremos romper ningún sistema, queremos mejorarlo. Lo que pedimos es dialogar, pero desde una posición de igualdad», subrayó el doctor Alfonso Carmona Martínez, presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, que recalcó que las aseguradoras son entes muy potentes que sólo admiten negociar con los médicos de forma individual. «Por eso exigimos que sea  el CACM o asociaciones de especialistas las que dialoguen con las compañías».

Desde el CACM quisieron hacer hincapié en la debilidad del poder negociador que tienen los médicos frente a las compañías de seguros de salud, como DKV, ASISAS o ADESLAS, lo que provoca que los facultativos se vean obligados a adherirse a las condiciones fijadas de pagos de consultas que, en muchas ocasiones, están por debajo de los 10€. Retribuciones impropias para la responsabilidad que conlleva un acto médico y que dificultan la sostenibilidad de las consultas médicas, según el doctor Carmona. 

Diez euros por consulta

«La primera consulta de un médico de familia, que son el sustento de la medicina en España, se paga entre los 10 o 12 euros. La segunda a la mitad, es decir, cinco o siete euros. Y la tercera, y las siguientes, no se pagan. En el caso de los especialistas, las consultas rondan ahora en torno a los 15-18 euros», explicó el presidente del Colegio de Médicos de Sevilla que aseguró que es una situación insostenible. 

Al respecto, el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Pedro Navarro, añadió que cargan a los médicos con toda la responsabilidad. «Una de las armas de las compañías es que se aprovechan de que saben que ningún médico, por deontología, se va a negar a atender a un paciente, a pesar de que sepa que no se le va a pagar esa consulta ni las siguientes», aseveró el doctor Navarro, que insistió en que la mayoría de las persona con una patología van a necesitar ir varias veces a la consulta.

Protesta de los médicos de la sanidad privada.

Protesta de los médicos de la sanidad privada, el pasado mes de marzo. / EPE

Honorarios insuficientes

Esta insatisfacción se ve reflejada en el barómetro que recoge que el 75%  de los encuestados considera que los honorarios de las compañías a los médicos son ‘muy insuficientes', mientras que el 24% lo consideran ‘insuficiente’. Además, el descontento no se queda solo en los salarios sino que también destacan que el 90% de los pagos, tiene una demora de 1 a 4 meses.

«Las pólizas de seguros cada vez son más baratas, pero a costa de reducir las tarifas a los médicos», denunció el presidente del CACM, que subrayó que «la medicina privada sin las aseguradoras no es factible». Solo unas pocas especialidades, como los dermatólogos, pueden permitirse el no trabajar para estas compañías, debido a los pocos profesionales que hay en el mercado y la elevada demanda existente por parte de la población.

Toda esta situación se traduce en que el 99% de los encuestados considera necesario implementar la subida del IPC a los baremos de las compañías. «Lo único que pedimos son unos baremos que se adecuen a los tiempos que vivimos. Todos somos conscientes de la subida de la inflación. No podemos seguir con el mismo salario de hace tres décadas. Tenemos que tener unos honorarios dignos», señaló el presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, que resaltó que el IPC ha subido el 140% en los últimos 30 años y que las primas de las compañías y de los hospitales sí que han ido aumentando. 

Trabajar sin tener pérdidas

En definitiva, reclaman «el no trabajar a pérdidas» y que solo quieren dialogar para trabajar mejor, tener tiempo para estudiar y dar la mejor asistencia al paciente, según el  doctor Carmona, que puntualizó que, al final, se ven obligados a atender a un mayor número de pacientes para que les resulte rentable, lo cual acaba siendo perjudicial para el enfermo que recibe una atención de menor calidad. 

Piden por tanto unos honorarios dignos, el incremento mínimo del IPC de los últimos 30 años, la recuperación de su papel negociador ante las compañías y la formalización de los contratos por escrito que den seguridad jurídica a las partes. Todo ello con el fin de asegurar la calidad asistencial, así como la necesidad de incentivar y motivar a los médicos más jóvenes en el ámbito de la medicina privada.

«El problema sigue existiendo y hay que seguir trabajando para mejorar la situación de la medicina privada», afirmó el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos que  lleva años trabajando para mejorar la situación de la sanidad privada y seguirá luchando en esa línea. Una situación extensible a toda España, pero «en Andalucía vamos a la cabeza en materia de reivindicaciones».