Los robos en campos malagueños descendieron durante el pasado años, al registrar 273 hurtos, 32 menos que durante el año 2017. Estos datos están en sintonía con los del resto de la comunidad autónoma andaluza, ya que durante el pasado año, el Ministerio del Interior registró 3.973 sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, lo que supone un 15,5 por ciento menos que en 2017, cuando se registraron 4.700.

Por provincias, los hurtos aumentaron en 2018 en Sevilla, con 895 respecto a los 873 del ejercicio anterior, se mantuvieron igual en Granada en ambos ejercicios, con 433, y disminuyeron en el resto de las provincias.

El Ministerio del Interior contabilizó a nivel nacional 11.749 sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas a lo largo de 2018, un 13,98 por ciento menos que en 2017 y una cifra más alejada del pico más alto registrado en 2012 (24.078 casos), el más elevado de los últimos ocho ejercicios.

Los datos, avanzados en un comunicado por la asociación Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, y confirmados a Efeagro por Interior, no incluyen información completa sobre Cataluña y tienen como fuentes el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Ertzaintza, Policía Foral de Navarra y Policía Local.

Los hurtos, con o sin violencia, aumentaron el año pasado en las en explotaciones agrarias y ganaderas de las provincias españolas de Vizcaya (44,4 por ciento) Baleares (40 por ciento) Ávila (18,8 por ciento), Navarra (14,3 por ciento), A Coruña (10,2 por ciento), Castellón (6,3 por ciento), Sevilla (2,5 por ciento), y Murcia (0,6 por ciento).

Desde la entidad Unión de Uniones (UdU) han recomendado denunciar siempre estos hechos, pese a que solo el 18,5% de ellos se resuelven.

A su juicio, los robos reiterados en explotaciones se han convertido en una de las razones más importantes para dejar de invertir en el medio rural, por ejemplo, en paneles solares, electrificación y regadíos o en maquinaria.