Unidos sin fisuras, con la unanimidad de todas las formaciones de Rincón de la Victoria con representación en el pleno. Así se ha solicitado al Gobierno central la puesta en marcha de un plan que permita en el término axárquico acabar con las continuas obras de regeneración en las playas. Se proponen, a instancias de un estudio encargado por el propio Consistorio, un total de cinco diques exentos semisumergidos, con la intención de evitar la incidencia en otros lugares de la costa malagueña.

En concreto, el análisis de la dinámica del litoral en el municipio rinconero arroja la necesidad de instalar un dique paralelo a la costa a levante del río Totalán y otro similar a poniente del arroyo Santillán. Asimismo, en el otro extremo del litoral, uno a poniente del arroyo Granadillas y otro parecido en Los Rubios, «enfrentado a las zonas donde históricamente se ha registrado regresión de la línea de costa, de forma que constituya una barrera parcial respecto al transporte de sedimentos longitudinales».

Rincón de la Victoria alberga un total de 13 cauces o arroyos que vierten al mar, lo que somete a sus playas a continuos movimientos. A los cuatro diques ya citados se añade la construcción de uno más a poniente del arroyo Benagalbón, en este caso «con coronación a cota de bajamar», según el mismo estudio aludido por el equipo de gobierno al presentar esta iniciativa en sesión plenaria.

Esta propuesta «de carácter pionero» se remitirá en estos días a la Demarcación de Costas de Andalucía Mediterráneo con la finalidad de avanzar en una serie de medidas que permitan la construcción de esos cinco diques para evitar la regresión de la costa. La inversión que calcula inicialmente el Consistorio sería de alrededor de 1,7 millones de euros.

Encuentros previos

El concejal del Área de Medio Ambiente, Sergio Díaz, agradeció la respuesta unánime de todas las formaciones para ofrecer un frente común ante la «necesaria redacción del proyecto» y posterior licitación de los trabajos. «Somos pioneros en la elaboración de este estudio sobre la dinámica de nuestra costa con medidas correctoras a seguir ante la problemática de regresión de la costa que viene afectando a nuestras playas desde años atrás. Hemos mantenido diversas reuniones con el organismo público, por ello hemos decidido dar un paso hacia delante para llegar a una solución lo antes posible», alega el propio edil.

Por su parte, el alcalde, Francisco Salado, también quiso expresar «el apoyo unánime para dar una solución inmediata a la problemática histórica que sufre nuestro municipio. Este estudio viene a agilizar el trabajo a Costas, y por tanto, a avanzar en el proyecto de ejecución que permita garantizar el buen estado de nuestras playas», explicó Salado.

«Para este gobierno es una prioridad dar los pasos necesarios para desarrollar una importante y necesaria actuación», relató al tiempo que se refirió a otro de «los proyectos que se están llevando a cabo para proteger el litoral, como es la iniciativa de la Senda Azul de la Diputación de Málaga».

Acerca de la iniciativa municipal, Salado expresó que el estudio plantea las principales líneas de actuación con la construcción de un total de cinco diques de escolleras que se desarrollarían en tres fases: «La primera en las zonas a levante del río Totalán y a poniente del arroyo Santillán; una segunda fase en a poniente del arroyo Granadilla y otro de las mismas características en Los Rubios; y una tercera fase en la zona de a poniente del arroyo Benagalbón», manifestó.

Los fuertes temporales que azotan la costa, el cambio climático, las desembocaduras con la existencia de 13 cauces de régimen torrencial, entre otras situaciones, han provocado a juicio del alcalde «episodios de retroceso en las playas del municipio durante décadas, y hasta el momento se han resuelto esas incidencias con el aporte de arena como medidas provisionales. Pero las mismas resultaban prácticamente nulas al remitir nuevamente el problema», añadió.

«Desde el Ayuntamiento se ha reiterado numerosas veces a Costas que el aporte de arena no era la solución», recordó. Y en tal sentido el contenido del estudio básico de dinámica viene determinado por el artículo 93 del Reglamento de Costas, como recueda el también presidente de la Diputación provincial, «evaluando distintos aspectos como los estudios de la capacidad de transporte litoral, el balance sedimentario y evolución de la línea de costa, clima marítimo, dinámicas resultantes de los efectos del cambio climático, naturaleza geológica de los fondos, etcétera», finaliza Salado.