El embalse de la Viñuela, por debajo del 20% en plena campaña del subtropical

El embalse de la Viñuela, el que tiene mayor capacidad de la provincia, ha iniciado noviembre con apenas 32 hectómetros cúbicos. Al 19,43% de su capacidad de almacenaje, esa cifra contrasta con los 45 hectómetros de hace ahora un año. Los productores de frutas subtropicales, aguacates y mangos inciden en que este sector se encuentra en jaque, pese a «promesas y más promesas» acerca de la interconexión entre cuencas.

Además, con la campaña de recogida del mango muy avanzada y la del aguacate justo en su primeras semanas (se extiende hasta la primavera), los agricultores axárquicos observan de reojo un drama muy cercano. Ayer, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) declaró la situación de «sequía extraordinaria», que da pie a que el Gobierno central tome medidas urgentes.

Muy gráficamente, un portavoz de Asaja apelaba a que cuando «veas las barbas de tu vecino» cortar, hay que empezar a remojar las propias. El presidente de la CHG, Joaquín Páez, matizó que el abastecimiento doméstico se encuentra «asegurado para los próximos dos años», pero que actualmente su cuenca está al 26,2% de su capacidad y, si en ese periodo no se registran precipitaciones, «la cosa se complicará».

La cuenca del Guadalquivir tiene actualmente almacenados alrededor de 2.100 hectómetros cúbicos de los más de 8.000 que puede albergar. La declaración de sequía extraordinaria que podría a corto o medio plazo afectar también a la cuenca del Mediterráneo andaluz, implica desde ayer que en el Guadalquivir «se suspende todo el abastecimiento para regadío, actividad a la que normalmente se destina el 87% del agua. Porque el 10% va dirigido al consumo doméstico y 3% restante, a la industria.

La provincia malagueña mantiene sus embalses, de media, al 37,7% de su capacidad, con un total de 232 hectómetros almacenados, sobre un total de 617 que tienen de capacidad. Hace justo un año eran 306 los hectómetros que había acumulados. El déficit para los portavoces agrícolas es estructural. Recuerdan que ya pidieron mejoras en cuanto a las infraestructuras hasta la comarca de la Axarquía «hace más de una década», cuando el subtropical empezó a convertirse, como ya lo es, en el principal motor económico del agroalimentario malagueño.

De hecho, el aguacate es actualmente el producto que más se exporta tanto en toneladas como en rendimiento económico. Son algunas de las firmas del sector en la Axarquía, como la cooperativa Trops, auténticos referentes agrícolas en España. La reseñada firma acaba de rubricar, por ejemplo, un acuerdo con una histórica cooperativa agroalimentaria de Alicante y posee suelo dedicado a los cultivos de aguacates en el Algarve portugués.

Fuentes de Asaja subrayan que el año hidrológico que acabó con este pasado verano generó un significativo déficit, que ha llevado a mantener ahora el embalse de la Viñuela de nuevo bajo mínimos. Y al mismo tiempo señalan que la situación no es aún más dramática porque las distintas comunidades de regantes ya mantienen desde el pasado año cuotas limitadas para intentar aprovechar al máximo los recursos.

También llama la atención que en municipios del interior de la comarca axárquica, como Cómpeta, donde existen algunas plantaciones de subtropicales que han ganado el terreno al olivar o los viñedos, se hayan puesto en marcha obras privadas para construir depósitos de cara a una sequía estructural que se arrastra desde el año 2012, con las excepciones que representaron dos de las primaveras de este último lustro.

Igualmente se recuerda que en el último cuarto de siglo, con datos ministeriales relativos a Andalucía, ha aumentado casi medio grado la temperatura, las precipitaciones han descendido hasta en un 7% y las aportaciones a los embalses sólo en el Guadalquivir han descendido en un 20%.

Unos 250 millones de euros en juego, sólo por el aguacate

El aguacate se ha convertido en la estrella del sector agroalimentario en la provincia de Málaga, especialmente con ese eje que conforman los territorios más cálidos de la comarca de la Axarquía. Con una facturación anual que ya ronda los 250 millones de euros, con unas 80.000 toneladas recolectadas, los colectivos agrícolas apelan a la necesidad de que las autoridades «devuelvan al campo», en forma de infraestructuras, «parte de lo mucho que se recauda en impuestos».

Asaja, COAG y UPA coinciden en demandar la implementación de esas promesas para la conexión entre cuencas.