Mercadona alimenta los sueños de Proyecto Hombre Axarquía

El centro de la cadena de supermercados en Algarrobo coopera de manera estrecha y a diario con la ONG con sede asistencial en este municipio del litoral axárquico más oriental

Usuarios y voluntarios de Proyecto Hombre en la comarca oriental, a las puertas del centro de Mercadona en Algarrobo.

Usuarios y voluntarios de Proyecto Hombre en la comarca oriental, a las puertas del centro de Mercadona en Algarrobo. / Fran Extremera

Fran Extremera

Fran Extremera

Primera hora de la mañana. La actividad empieza a incrementarse muy significativamente en el supermercado que la red de Mercadona posee en Algarrobo-Costa. Pero no menos intenso es el trasiego en la zona de carga, en el extremo opuesto a la entrada principal a este centro axárquico. Es justo aquí donde la labor social de la cadena de alimentación cobra más sentido.

Uno de los trabajadores de Mercadona en el establecimiento algarrobeño, Sebastián Melgares, se encarga bolígrafo en mano de puntear cada uno de los productos que en unos minutos cargará en su furgoneta un grupo de voluntarios y de usuarios de Proyecto Hombre en la Axarquía.

Junto a él se encuentra la directora de esta ONG en Málaga, Belén Pardo, que en primera persona nos arroja algo más de luz sobre las donaciones que gracias a Mercadona contribuyen a sostener el comedor que Proyecto Hombre posee en sus instalaciones de Algarrobo-Costa, en el entorno del histórico núcleo de Trayamar y muy cerca del enlace de la autovía A-7.

«Es una forma de alimentar los sueños de miles de personas con necesidad de recursos y de atención», expresa una de las voluntarias. Su forma de resumir la labor social de Mercadona coincide con los términos de Melgares, que se muestra «muy satisfecho» por contribuir de manera personal al alivio de quienes tienen más necesidades en una comunidad como la que atiende Proyecto Hombre.

Sebastián Melgares y Belén Pardo revisan la lista de productos en la zona de carga.

Sebastián Melgares y Belén Pardo revisan la lista de productos en la zona de carga. / FRAN EXTREMERA.

Belén Pardo recuerda que las instalaciones de Algarrobo-Costa de su ONG tienen una trayectoria de 36 años. Y agrega que el beneficio es doble: «Por una lado económicamente estas donaciones reducen el gasto que genera la compra de los productos que Mercadona nos proporciona mediante esta labor social que prestan. Así mejoran la sostenibilidad de nuestro proyecto. Pero además estas donaciones contribuyen a que las personas nos conozcan. Porque estamos en una situación de aislamiento para el tratamiento terapéutico, pero vivimos en la sociedad», argumenta.

En Algarrobo-Costa, Proyecto Hombre desarrolla la segunda fase de un programa completo, «en esto consiste la comunidad terapéutica», especifica la propia Pardo. «Actualmente atendemos a un cupo de cerca de medio centenar de personas residentes, que viven de manera permanente aquí. Tenemos además una plantilla de siete trabajadores, incluidos los terapeutas», explica.

Proyecto Hombre destaca que gracias a las aportaciones de Mercadona se fomentan además los valores de la alimentación sana, los de los hábitos saludables, «pero también los de la responsabilidad, por el cuidado y la trazabilidad que impone esta red de supermercados a los alimentos. Con estas premisas sabemos que vamos a estar siempre muy bien alimentados».

Belén Pardo también se refiere a que los usuarios de Proyecto Hombre toman consciencia de otros valores muy importantes como son los de la solidaridad, «porque estos chicos y chicas ven cómo una entidad como Mercadona se interesa por la sostenibilidad de este proyecto. Y asimismo se fomentan valores adicionales, porque en la cocina se toma consciencia de la necesidad de cuidar el manejo de los alimentos, por ejemplo. En definitiva, Mercadona hace que esta ONG mejore de «una forma integral».